AVENTURA EN MARRUECOS 4: PLAGE BLANCHE EN tenere 700

AVENTURA EN MARRUECOS 4: PLAGE BLANCHE EN tenere 700

Volvemos de Aventura en Marruecos en moto Off Road en una versión extendida de seis días para cumplir el objetivo de recorrer Plage Blanche (Playa Blanca). El nombre se lo pusieron los navegantes españoles y es una playa de unos 40 km al sur de Marruecos, en la misma latitud que Puerto del Carmen, en Lanzarote.

Todos terminamos sanos, salvos, felices y contentos despues de vivir una intensa aventura en Marruecos.

día 1 AGADIR – MIRLEFT

Casi cualquiera que sepa montar en moto puede hacer una pista y mantener el equilibrio. La arena es otra cosa.

Por este motivo el primer día antes de empezar la ruta paramos en un campo de arena de entrenamiento.

Vemos cómo conduce cada uno de los participantes e intentamos solucionar los problemas con la técnica para manejar en arena: Gas y culito atrás.

Aventura en Marruecos - Vehículo de auxilio

La teoría funciona pero la práctica depende de la mente de cada uno. Hoy en día, la apariencia, los músculos, etc. Le damos mucha importancia al físico, postureo… y luego falla la mente 🙆

El músculo más importante del cuerpo humano es el cerebro. Aunque Google diga que el cerebro es un órgano complejo y con un funcionamiento apasionante, no lo define como músculo, yo sí.

Un músculo según la RAE es un tejido constituido por fibras musculares dotadas de capacidad contráctil. El cerebro es contráctil fuera de nuestra zona de confort. Hay es donde se expande… como el Universo.

Aventura en Marruecos

Después inmediatamente del campo de entrenamiento salimos de aventura en Marruecos, hacia el sur paralelos al océano  por pistas de arena sobre los acantilados por las playas de Tiznit.

La sorpresa es que todas las casas y negocios que estaban en la playa que no registrados legalmente (Todos), han sido demolidos por las autoridades marroquíes.

Donde la última vez nos tomamos un Té esperando a las motos en un café de la playa solo quedan los escombros.

La salida de la playa es a través de una duna. No es muy alta pero sí una larga pendiente. La hemos pasado con rocas y arena dura. Esta última vez ni una sola roca y solo arena blanda y seca.

Después decidimos descansar de la arena un rato y seguir por carretera hasta Aglou Beach donde nos esperaba la comida.

Almorzamos frente al mar varios riquísimos tajines de pollo y cordero, ensaladas frescas y un muy café solo para reponer y volver a las motos.

Salimos para subir las colinas del este pasando la tarde por pistas, para llegar antes del atardecer al fantástico hotel de Mirleft.

Puesta de sol espectacular, piscina, hammam, doradas salvajes de cena, con vino* y hoguera.

Una aventura en Marruecos con mucho más que lujos y comodidades.

*El vino no está incluido pero si disponible.

día 2 MIRLEFT – FORT BOU JERIF.

Tomamos el desayuno para después salir hacia el sur, atravesar Mirleft para hacernos unas fotos en una bonita playa después del pueblo.

Hoy vamos por las montañas hasta el desierto rocoso de Fort Bou Jerif.

Hacemos la parada para comer en la bonita Sidi Ifni, con un legado español muy presente.

En cualquier momento un paisano te saluda con un “Buenas tardes” haciendo cola en la pollería.

Dejamos Sidi Ifni saliendo por una empinada pista hacia la montaña con unas espectaculares de antigua colonia española, su puerto y el océano Atlántico.

El polvo cada vez es más seco y abundante cuando con la puesta de sol a las 12 llegamos a Fort Bou Jerif.

La espectacular cena consiste este vez en una sopa Harira de primero… Bueno para mi fue segundo y tercero porque repetí tres veces. Luego un magnífico Cous-cous y el postre que habla por sí mismo.

Era importante cenar bien para el Gran Reto del día siguiente.

día 3 FORT BOU JERIF – PLAGE BLANCHE – FORT BOU JERIF: Gran aventura en marruecos.

El amanecer del desierto es como en las películas, pero esto no es una peli, es aventura en Marruecos.

Hoy sin hacer las maletas salimos ligeros a tomar un whisky bereber en la playa de Assaka. Famosa en la comarca por su historias de contrabandistas y piratas… Como en casa estamos laughing

Después seguimos atravesando ríos por la playa hacia el sur, bajando trepadas a pequeñas calas, volviendo a subir para hacer un tramo de asfalto, hasta llegar un peñón en la costa entrada y vista panorámica de Plage Blanche.

Todavía está la caravana del primer turista loco que llegó a estas tierras, que además fue el primer dueño de Fort Bou Jerif.

Después de respirar profundamente los pilotos, suben a las motos y enfilan la bajada para recorrer los casi 40 km de playa por la orilla, hasta la única salida a través del impresionante cañón de un río seco, con el  fuerte Aoreora en lo alto.

Hicimos varias paradas en la playa hasta llegar a la entrada del cañón. El siguiente paso era superar la zona de dunas entre la orilla de la playa y la entrada del cañón.

Pasamos todos bien para luego subir una empinada pista para almorzar con las maravillosas vistas de la Playa Blanca desde el fuerte Aoreora.

Una vez repuestas las energías volvimos a bajar al cañón para recorrerlo hasta encontrar la pista de salida, los 15 km en 4×4 más divertidos de mi vida.

Las motos disfrutan de lo lindo con las continuas dificultades entre la arena, el barro, el agua. Hacemos varias paradas para descansar y disfrutar del ecosistema único en el que no encontramos, en medio de la nada.

Después de dejar todas nuestras energías, por fin llegamos a un pista hacia el norte, que es una larga recta de varios kilómetros y cuando desde el coche estamos viendo la carretera de asfalto delante, vemos que las motos no vienen por detrás.

Un pinchazo y posterior llantazo retrasa nuestra llegada al hotel, para celebrar un día que todos vamos a recordar para siempre de aventura en Marruecos.

día 4 FORT BOU JERIF – AGADIR

De vuelta a Agadir salimos por pistas de montaña hasta Sifi Ifni para luego por la carretera de la costa llegar a la playa de Legzira.

Allí vamos con las motos hasta la impresionante cueva para hacernos la foto. Almorzamos en la misma entrada de la playa en un chiringuito.

Con previsión de lluvía llegando a Agadir salimos por el asfalto. Después de la primera hora, una vez en la autovía, empieza a llover con bastante intensidad.

Todos llegamos al hotel sanos y salvos y además, sin pizca de sal ni arena.

[Himalayan Sand Adventure] Viajes en moto de aventura

[Himalayan Sand Adventure] Viajes en moto de aventura

He tenido el gran privilegio de participar en un grandioso fin de semana en la playa con lo que más me gusta, retos, amigos, motos y birras. Todo gracias a la iniciativa del concesionario de Royal Enfield Buenas Rutas, en Pilar, Buenos Aires.

El reto consistió en conducir la Himalayan por arena y dunas. El lugar Pinamar, un destino muy turístico de playa al sur de Buenos Aires. Me gustó mucho, la ciudad, las pinadas y la playa.

La ruta 2

Salimos un viernes once motos desde una gasolinera de Buenos Aires para recorrer juntos los 342 km que separan la capital de Pinamar. Sorpresa! Además de los colegas participantes y los chicos de la tienda, nos acompaña el amigo Gato Barbery, piloto y periodista, especializado en el mundo de motor y la competición.

Pinamar

Después de cinco horas de viaje con un par de paradas de hermandad y descanso en la ruta llegamos a Pinamar. Me recordó mucho a mi querida playa de San Juan, edificios de apartamentos con sus bajos de comercios, todo con un ambiente claramente playero.

Playas Hotel es el primer hotel de Pinamar conservando un estilo clásico y muy acogedor. Cenamos en su bonito patio, ya todos pensando en ponernos las botas al día siguiente, ese día que no te importa nada madrugar.

El día del reto

Y temprano con esa bonita luz de la mañana salimos en caravana detrás del 4×4 por la costanera de Pinamar, sin asfalto, todo un lujo. La playa es grande y poco a poco se van terminando los restaurantes y chiringuitos. Con dos pilotos abriendo y cerrando el grupo, Jorge Herrera y Javier Alteri, seguimos hasta que empieza la pinada. Ellos se iban a encargar de llevar el grupo y darnos en todo momento los valiosos consejos para disfrutar del día de moto, arena y playa.

El primer tramo fue un filtro. Una pista de arena paralela a un camino de asfalto para prácticas equinas. Una recta de unos mil metros, muy bacheada, pisada por los caballos y de arena muy suelta. Pasamos todos y a partir de ahí estaba claro que el grupo iba a llegar al final tal y como empezamos.

Después de varios caminos de arena entre preciosos pinares, llegamos a la zona de dunas. Subimos, bajamos jugando y disfrutando mucho. El clima fue perfecto, día soleado, sin viento y el calor justo. Jorge y Javier nos indicaron como girar rápido y otros trucos que justo después practicamos. Solo me caí una vez, justo después del momento de esta foto de Dario, que se encargaba del reportaje del evento.

Y por fin la playa

Así que paso la mañana volando y llegamos todos a la playa sanos y salvos con una sonrisa de oreja a oreja. Nos estaban esperando las birras de la victoria. Pero antes de la birra lo que hice fue ponerme el bañador y salir disparado hacia el mar. El agua del océano estaba perfecta y fue el primero de unos cuantos.

Estuvimos comiendo cosas muy ricas del mar en un gran chiringuito, Kota Beach. Aquí los llaman balnearios 🤔 Después de comer y la sobremesa fuimos al final de la playa a una carpa de Royal Enfield Buenas Rutas. Allí seguimos disfrutando del gran día hasta últimas horas de la tarde.

Un gran fin de semana gracias a la iniciativa de Royal Enfield Buenas Rutas y Royal Enfield Argentina. ✌

Hechizo tropical en Paraty, Brasil

Hechizo tropical en Paraty, Brasil

Desde Río de Janeiro tomamos un bus por la ruta 101 hacia el sur. Paraty «Río de peces» es una de la ciudades más antiguas con capillas en Sudamérica. La ciudad fue poblada entre 1533 y 1560 por colonos portugueses en los territorios de los indios guaraníes.

La ruta del oro de Paraty

En 1696 se descubrieron las minas de oro más ricas conocidas en las montañas de Minas Gerais. Paraty se convirtió en un puerto de salida de oro a Río de Janeiro y de allí hacia Portugal. La fiebre del oro provocó la construcción del «Caminho do Ouro», 1200 kms, pavimentado en áreas empinadas con grandes piedras, que unía a Paraty con Diamantina en Minas Gerais.  Los pitaras y el final del filón provocaron el declive de Paraty.

El pueblo es muy parecido a lugares coloniales del sur de India. Las iglesias, los tejados de las casas con sus colores, los ríos, las montañas con sus morros y la frondosa vegetación tropical. El centro histórico es patrimonio de la Unesco. Las calles son anchas sobre todos las perpendiculares a la costa. El empedrado es muy rustico con grandes cantos rodados en los cuales caminar con chanclas es complicado.

La oferta gastronómica es atractiva con diversos sitios con terrazas sin posibilidad de aburrirse solo observando el transito. Durante los días de final de año eramos muchos de vacaciones. La cerveja siempre dentro de un termo para mantenerla fresquita, un lujo.

Excursión al Saco do Mamanguá

Hay varios paseos en barco que te llevan a diferentes playas del litoral. Nosotros elegimos una lancha fueraborda para 14 personas y nos fuimos a recorrer durante todo el día las playas del Saco do Mamanguá. Una entrada del mar, como un fiordo, de 8 km de largo y dos de ancho entre montañas. El Saco está en el Área de Proteção Ambiental de Cairuçu.

El morro que aparece en esta foto es el Pan de Azucar de Paraty y días más tarde hicimos otra excursión subiendo desde la playa. Las casa son construcciones anteriores a la declaración de reserva. La mayoría son para turistas pero también hay un camping en la playa del Pão de Açucar.

Hostel Radical Adventure

Después de un par de días en el pueblo nos fuimos hacia el sur hasta el pueblo de Patrimonio, dentro de Área de Proteção Ambiental de Cairuçu. Desde hay sale la carretera que va a la popular playa de Trindade. Tomando el sentido opuesto, subiendo tres kilómetros muy empinados, está el Hostel Radical Adventure. Un oasis para soñadores, amantes de la naturaleza, nómadas, viajeros, músicos, caminantes, deportistas, poetas, fotógrafos y aventureros. O simplemente para alguien que quiera descansar en su casa en plena jungla brasileña, a un paseo de preciosas playas tropicales.

Sebastián tiene rodeando parte del recinto un huerta orgánica y es un excelente chef trabajando con su propio producto. Allí he comido la hamburguesa más rica que recuerdo en mucho tiempo. Los desayunos deliciosos, que momento! Con jugos de frutas tropicales, cremas con especias, quesos, tortillas y tartas caseras, para empezar el día a tope!

En el hostel se organizan excursiones a diario con los huéspedes en jeeps 4×4. Nada más llegar nos apuntamos a la primera, un paseo por la jungla hasta una cascada y por la tarde a la playa de Camburi.

Conforme iban pasando los días más apreciábamos el sitio en el que estábamos. Si hacía calor teníamos una piscina natural con pozas bajando al río. Solo salir a pasear, leer un libro o contemplar la vistas era suficiente para descansar y encontrar esa paz que solo es posible en lugar como este.

Otra de las excursiones que hicimos fue hasta la Praia do Sono, a la cual solo se puede llegar caminando por la jungla o por el mar.

Excursión al Pan de Azucar

Pero la gran excursión nos llevo de nuevo al Saco do Mamanguá, pero esta vez navegando desde Paraty Mirim. Allí nos dijeron que está la capilla más antigua de América. Subir el Pan de Azucar era motivo más que suficiente junto volver a tomar un coco delicioso en una bonita playa tropical.

Si deseas hacer un viaje auténtico y te quedan cuestiones por resolver, no dudes en contactarme. Estaré encantado de contarte todos los detalles.

En la categoría de Estancias únicas tienes muchas más opciones, plantaciones tropicales, refugios frente a un glaciar, castillos y palacios en desiertos y oasis, en una playa privada de ensueño…

Están seleccionadas con el rigor de haber estado allí, una o más veces. Muchas de ellas en India y España, ahora también en Argentina, Uruguay, Chile, Perú, Colombia y Brasil.

Tu casa mansión en Ipanema

Tu casa mansión en Ipanema

Aún siendo una gran ciudad de más de siete millones de habitantes, Río de Janeiro es la Cidade Maravilhosa. El mar, las playas, los morros, la bahía y el lago Rodrigo de Freitas, forman un entorno único.

Si te gusta la música y la cerveja freesquina puedes tener el problema de no querer irte nunca, sobre todo si estas en tu casa.

L´homme de Río de Janeiro, el hotel

Como siempre vamos buscando alojamientos hechos con el corazón y con personalidad propia. Y seguimos acertando de pleno. L´homme de Río es nuestra mansión en Ipanema. Porque así es, te sientes como en casa en una preciosa mansión rodeada de jardines tropicales. Arriba tiene una piscina con vistas hacia Ipanema y Copacabana. La situación es espectacular y se llega desde la playa de Ipanema en 10 minutos caminando.

Está en la calle St. Romain que va al morro de favelas de Ipanema. Ves el trasiego de vendedores ambulantes de la playa bajando por la mañana y subiendo por la tarde. Durante todo el día la vista se te va a las casas amontonadas en la colina de diferentes colores. Haz click aquí para ver las fotos del hotel L´homme de Río.

El hombre de Río es una película francesa de Jean-Paul Belmondo dirigida por Philippe de Broca. En el precioso salón de la casa hay un enorme cartel de esta película. Cuenta con una gran terraza en la parte delantera con vistas a las favelas y las playas de Copacabana e Ipanema. La parte de atrás es un precioso jardín donde se desayuna escuchando los pájaros.

El precio me parece muy correcto. 75 € la habitación doble con terraza con vistas. Está es la más económica, hay dos categorías superiores en la parte que tiene la piscina arriba. Solo son 10 habitaciones, es raro cruzar un huésped. Solo la perrita Nina altera la paz y tranquilidad del sitio.

Ipanema y su playa

La chica de Ipanema, Garota de Ipanema, es una tema de bossa nova compuesto en 1962. Mi melodía en el subconsciente aquellos días.

El barrio es digno de conocer paseando entre sus elegantes calles. Los frondosos árboles hacen de estas túneles de sombra que ayudan a combatir el clima tropical. Todo tiene carácter y personalidad. El zapatero de la esquina, los kioscos, las terrazas de los barres locales con personas variopintas, todos en chanclas havaianas y bermudas, tomando mucha cerveza. Las boutiques de moda y todo tipo de tiendas de lujo, entre droguerías 24 horas con todo tipo de remedios.

Los restaurantes son pintorescos y un día almorzamos una riquísima moqueca de peixe en un lugar mítico. El Restaurante e Bar Garota de Ipanema es parte de historia de la bossa nova.

Desde un balcón, los amigos Vinicius de Moraes y Tom Jobim vieron a Helô Pinheiro en su dulce andar hacia la playa y compusieron el éxito internacional que finalmente cambió el nombre al entonces Bar Veloso.

La leyenda inspira la decoración de la sala y su ambiente relajado.

La arena de la playa es fina y dorada. El mar es azul y rabioso, especialmente en Ipanema en donde se juntan los surfers que bajan a la playa descalzos con sus tablas. Además en la playa se agrupan tribus entorno a los puestos de socorro y las barracas, los chiringuitos. Todos los que hay sobre la arena son desmontables y no hay mesas ni sillas. Alquilas las sillas y la sombrilla y compras las bebidas. Pero es difícil porque por la playa están los vendedores ambulantes continuamente ofreciendo comida y bebida. Probé el queijo coalho (queso fresco a la brasa con especias preparado al momento en un pequeño hornillo). También los espetos de camarones frescos con un chorrito de lima estaban deliciosos.

La noche carioca

Disfrutamos de la música en vivo las tres noches que estuvimos en Río. La primera en la playa de Copacabana en Beco das Garrafas. El nombre dado a un callejón sin salida de la calle Duvivier, que ha sido sede de varios clubes nocturnos desde la década de 1950 y 1960. Esa noche actuó una banda de Samba jazz con trompeta y saxo. La sala de Bottles Bar es pequeña y muy acogedora. La calidad de acústica es muy buena. Disfrutamos mucho.

La segunda nos fuimos a conocer las escaleras y los arcos de Lapa, en el centro de la ciudad. Allí tomamos unas croquetas de pescado. Después entramos en el Bar Carioca da Gema a ver una banda de samba. Nos pegamos unos bailes y toqué el bombo. La tercera volvimos a Copacabana a ver un dúo de bossa nova, guitarrista y cantante. Despedida perfecta de Río de Janeiro y hasta luego!!

La Sierra Nevada de Santa Marta

La Sierra Nevada de Santa Marta

Llegamos a La Sierra Nevada de Santa Marta en Colombia, un sistema montañoso en la costa del Caribe con picos de 5.775 msnm. Pasamos por Barranquilla y la Ciénaga y me recuerda mucho a India. Los poblados en la carretera, veo ciclos y auto rickshaws, los puestos callejeros, los comercios y talleres. También está sucio. El tráfico idéntico sin vacas. Las motos salen y entran por el borde de tu carril sin mirar. No se toca la bocina!!

Finca Barlovento

Disfrutamos de una estancia inolvidable en un lugar que se convierte en tu casa – paraíso y no te quieres ir nunca, la Finca Barlovento

Se encuentra en la desembocadura del río Piedras al mar Caribe, con las montañas de la sierra detrás. El río marca el borde de la reserva natural Parque Tayrona. En la estación seca se puede cruzar los la playa y la salida al mar forma un spa natural, pero con caimanes ? ? ? al acecho, ojo al río.

Minca

En el bus nos fuimos hasta el pueblo de Minca en las estribaciones de la Sierra Nevada de Santa Marta a 650 msnm. Lo suficiente para ser un vergel tropical, verde y frondoso.

Hicimos una caminata hasta un cerro atravesando cafetales como Juan Valdez pero sin burro. Subimos hasta un hostel donde invitan a café y mate de cacao a los más intrepidos que llegan hasta arriba. Me encanta el mate de cacao. Los acompañamos de un pastel también de cacao. Una de las cuatro ces de está zona de Colombía, cacao, café, cannabis y coca…

Bajamos recogiendo mangos y aguacates del suelo para almorzar. Pasamos por una plantación y vemos la fruta del cacao amontonada en el camino. Llegamos a una enorme poza en la que nos pegamos un baño.

Al llegar al hotel unos huéspedes españoles contaron que la noche anterior hubo un asesinato de alguien importante en un pueblo cercano. Miré las noticias y efectivamente la policía había dado de baja a un capo narcotraficante muy buscado desde hace años.
La banda amenazó con panfletos a los comerciantes locales a cerrar sus negocios durante 48 horas. Y así fue. Nosotros no tuvimos problemas con el transporte público, pero el parque nacional de Tayrona estuvo cerrado dos días.

Nosotros mientras especulamos con el deseo de que cortasen las carreteras, no hubiese transporte, una huelga (todo sin hacerse daño nadie) Durante varios días, para quedarnos sin excusas en el paraíso con Roberto ? y Dora ?
Teníamos la mochila llena de mangos y aguacates!!

Primer parte: Colombia: Cartagena de Indias