[Mango con moto y tren] Historietas de India en moto

[Mango con moto y tren] Historietas de India en moto

Estación de tren de Kottayam en Kerala

El viaje de tres meses en moto

En octubre de 2016 crucé India en moto por segunda vez de norte a sur. Esta vez con Marta detrás. Después de hacerlo solo en 2015, se lo prometí. Esta vez más aventura cruzando primero el Himalaya para continuar hacia el sur hasta Kanyakumari. El plan del viaje requería subir y bajar la moto del tren en varias ocasiones. Esta es la historia de una de ellas.

Sale la moto en tren a Delhi

Terminado el periplo, desde Kottayam (Kerala), envié la moto en tren a Delhi. Dos días de viaje que ya había hecho el año anterior. Esta vez reservé un vuelo barato para quedarme un día más en Kerala. Un plan muy apretado por seguir disfrutando un poco más del paraíso y no pasar 48 horas en un tren.

Al día siguiente salgo en avión a Delhi

Muy mal dormido a las cuatro de la mañana salí en un taxi hacia al aeropuerto de Kochi. El vuelo llevaba media hora de retraso. Durante los meses de invierno en el norte de India la niebla causa retrasos en vuelos y más en los trenes. Llegando a Delhi el capitán anunció que no podía aterrizar por la niebla y que debíamos esperar volando en círculos. Aquello fue eterno y en varias ocasiones parecía que bajamos, hasta que sin ver casi nada, aterrizamos entre suspiros y caras de gran alivio. La moto llegaba por la tarde a New Delhi en el Kerala Express desde Kerala.

En la estación de tren para recoger la moto

A las siete de la tarde aburrido y sabiendo que el tren venía con retraso me fui a la estación. Estaba en un hotel cerca, en el loco Karol bagh, era un agradable paseo en auto rickshaw. Llegué con muy buen humor. Subí a oscuras las escaleras hacia la pasarela de los andenes. Tenían un problema eléctrico en todas las fases de las escaleras. Al llegar al primer andén, estos si que tenían luz, me encontré un montón de gente, la mayoría esperando, sentados y tumbados sobre alfombras o cartones, descansando e incluso durmiendo. Otros comiendo y bebiendo como si estuvieran en un pinic. También algunos despistados, como yo, que llegaba a esa muchedumbre, en busca de un número de andén, un tren y una moto.

El gran ajetreo alrededor me tenía confuso, mi buen humor estaba muy tocado. Ni preguntando a los ferroviarios, ni en los paneles, podía ver información sobre la hora y el lugar de llegada del Kerala Express. Me preguntaba si podría sacar la moto de allí esa noche o volvería sin cumplir la misión. Decidí ir a la zona de mercancías de la estación. Volví a subir a la plataforma con la linterna del móvil. La gente se movía entre empujones con los equipajes cómo podían, con los niños, algún animal doméstico, era una locura. Las luces de las escaleras seguían sin funcionar. Observando el descomunal desorden atravesé por la pasarela principal la enorme estación con 16 andenes.

Daniel y MartaPepper Trail en Wayanad

 

Entrando al Valle de Spiti en el Himalaya.

Con Shibu en Goa

El almacén de mercancías

Después de un buen paseo entre trenes, vías y sombras de portadores arrastrando mercancías, llegué al almacén. Al entrar dos perros jóvenes que jugaban entre las cajas me gruñeron. Los viejos acostados inmóviles sobre estas, levantaron sus cabezas sin perderme de vista. Seguí y empecé a ver porteadores descansando sobre cajas y carretillas. Debían estar esperando a los trenes con retraso. Todos con el mismo aspecto, muy flacos con sus pañuelos de trabajo como almohada, pies descalzos y chanclas en el suelo, con la ropa sucia y rasgada.

Uno de ellos se acercó y me preguntó qué hacía allí con la mirada. Le dije que estaba esperando el Kerala Express para recoger una moto. Moha no hablaba inglés y mi hindi es solo para saludar con amabilidad. Entendí después de las miradas y los gestos que Moha y un amigo querían acompañarme al andén a buscar la moto.

Paseo al andén 14

Y de nuevo regresé a las sombras de la estación, luces muy pocas aquella noche hasta aquel momento. Esta vez iba acompañado por los porteadores y era distinto, empecé a disfrutar del drama. Moha se dirigió al andén 14. Ese preciso momento llegó un tren frenando, los altavoces chillaban anunciando las llegadas, la multitud de un lado a otro, entre las carretillas y los porteadores. Para mi un autentico escenario de caos absoluto y para el resto de los miles de indios de la estación la vida normal. El tren no era el Kerala Express.

En el andén opuesto otro tren iba a partir de inmediato. Los últimos pasajeros subían con premura. Estábamos cerca final del convoy, en el penúltimo vagón los porteadores con mucha prisa y desorden cargaban las últimas mercancías. La tensión del alboroto era tremenda. Los porteadores con carretillas a tope de carga esquivaban al resto de milagro. Las cajas de mercancías entraban al vagón a empujones o volando por encima de las cabezas. 

Más retraso del Kerala Express

Al final el tren partió. Aproveché ese momento de calma para preguntar por mi tren. Un señor con una gorra con visera y tomaba notas sobre la expediciones sobre un atril en medio del andén. Me dijo que el Kerala Express venía como mucho retraso. Moha sugirió volver al almacén y esperar allí. Aquel perruno lugar era casi nuestro y los andenes del resto de los indios. Invité a Moha y a su amigo a un chai, y allí entre las cajas de mercancías, las carretillas, los perros y las penumbras, lo tomamos como en casa. Moha con su biri y yo con mi cigarro.

Al rato el amigo se cansó de esperar y con un saludo diciendo «Aquí os quedáis» desapareció entre las sombras. Pasaban las horas y una app del móvil me decía que el tren estaba solo a 50 km de Delhi, pero parado. Nos sentamos en casi todas la carretillas del almacén, incluso a ratos Moha tumbado sobre ellas. Yo tenía miedo de relajarme y que se me subiese un perro buscando calor humano, eran muchos. Estuvimos hablando parte del tiempo. Moha me preguntaba por algunos países por los que sentía curiosidad. También hablamos del sur de India. Terminé los cigarrillos cortos Gold Flake y solo nos quedaban los biris de Moha. La megafonía de la estación anunciaba la llegada de los trenes en hindi e inglés. Por fin, después de muchos trenes y seis horas, el Kerala Express entraba por el andén 14.

Santuario de vida salvaje de Wayanad en Kerala

Por fin llega el tren con la moto

Al cruzar de nuevo las vías desde el almacén al extremo de la estación, echamos de menos al amigo de Moha. Por allí merodeaban en la oscuridad grupos más grandes. A paso ligero llegamos de nuevo a la pasarela para llegar al andén 14. Bajamos las escaleras y el tren que estaba llegando era el Kerala Express. Seguimos caminando por el andén hasta el penúltimo vagón, el de mercancía. A llegar los porteadores estaban intentando abrir las enormes puertas de acero. No había forma, ni tres ni cuatro, ni uno o dos con la palanca. Parecía imposible abrir la puerta, trabada por los golpes sobre raíles de los tres mil kilómetros de viaje. El capataz regañaba a los flacos porteadores, que seguían intentándolo con una enorme palanca y tremendos golpes.

Un mando superior con barriga llegó y empezaron los gritos entre ellos. Al final desde dentro, una de las puertas se abrió haciendo un ruido infernal y dejando caer un par de cajas de mango a las vías. Me acerqué todo lo que pude y no estaba la moto. Solo cajas de mango amontonadas sin orden. Moha me preguntó que si estaba seguro de que la moto había subido en ese tren, le dije que sí. Quedaba la otra puerta por abrir. Y se abrió como la primera, con golpes, chirridos de metal y palancas. Debajo y entre muchas cajas de mango estaba la parte de atrás de la Himalayan.

El calentón

Mi tolerancia aquella noche era mucha pero me asuste al ver la moto. Con la presión de las cajas de mango sobre ella, pensé que se podía haber roto algo. No me aguante más e hice un par de gestos de enfado, indignado, algo que pocas veces funciona. El ambiente era muy tenso. Todos estábamos muy cansados de esperar el tren. Los mozos lanzaban las cajas de mango desde el vagón al andén y allí otros se encargaban de hacer montones para contarlas. Un capataz, con un jersey a rayas azul muy limpio miraba con mucho odio y gritaba corrigiendo a los porteadores que manejan las cajas, con muy poco vigor y menos organización. Después de un buen rato cuando terminaron de bajar todas las cajas de mango bajaron la moto.

Moha me pidió el recibo de la mercancía para que el responsable de las expediciones del andén, nos diese otro papel para sacar la moto de la estación. Aquello seguía siendo una locura. Al otro lado de la plataforma estaba apunto de salir un tren y estaban cargando las mercancías. Lo mismo que antes. Metían los paquetes a presión y a gritos. Tenía que seguir esperando lo que noche dictase.

Vagón de mercancías del Kerala Express

El vídeo del calentón. Moha el del gorro de la derecha.

En cualquier pueblo de Kerala.

 

Kunzum Pass 4500 msnm
Amigos en la ruta

En Chhatru después de salir de Chandratal a casi 5000 msnm

Vuelta al almacén con la moto

Al rato llegó Moha con el papel. Agarre el manillar y empecé a empujar la moto por el andén hacia el almacén. Moha me increpó diciendo que ese era su trabajo y le dije que luego le tocaría a él, que empujará por detrás. Este viaje era diferente, la moto no podía subir las escaleras, para por la plataforma principal llegar al otro lado de la estación y luego a la zona de mercancías. Tuvimos que salir hasta el final del andén y un poquito más, para poder cruzar la moto sobre las vías. Ese recorrido fue el más infernal de la noche por los suburbios y las penumbras de la gran estación de New Delhi.

Llegamos con Moha tirando de la moto. Para conseguir el pase definitivo de salida a la moto, había dos ventanillas, con dos personas casi toda la noche, ahora sólo una operativa. Tuve que esperar a alguien que estaba con su trámite. No entendía nada. Durante la noche nadie había pasado por esas ventanillas y ahora estaba haciendo cola. Moha desde lejos me hacía gestos para que me tranquilizase, diciéndome que estaba casi hecho, que fuera más paciente.

Llegado mi turno le di al tipo el recibo por la cochambrosa ventanilla. Él era igual de horrible, con un ojo mal, arrugas profundas y una peluca de pelo liso negro grasiento. Cogí aire profundamente, sin hablar no moverme esperé. Terminó de teclear y la impresora vetusta de carril no funcionó. Lo intenta, pero el botón no responde. Arranca una hoja del rollo y se sienta de nuevo, sacando un boli del bolsillo de su camisa. Inhalo y exhalo de nuevo. «Que funcione el boli por favor». Solo escribe unos números y me da el papelucho sonriendo con cara de joker.

El último Chai

Nos quedaba atravesar el gigantesco almacén principal para llegar a una mesa donde esperaba otro señor con gorra de visera. El último puesto de control de la estación de salida de mercancía. Unos 70 metros con Moha y la moto en los que hice un repaso. «Móvil, mochila, gasolina y moto. Ahora compro tabaco cuando salga, a las tres de la mañana aquí está todo abierto». Tenía muchas ganas de un cigarro y no quedaban ni biris de Moha. 

El tipo del sombrero

Al llegar a la altura de la mesa vi sentado frente a ella a un tipo delgaducho con jersey verde ceñido. A la derecha de la mesa dos sillas de estación, de esas que están juntas, y otro tipo sentado en una de ellas, más grueso, con abrigo y sombrero. Saludé y puse mi papel sobre la mesa, donde humeaban tres apetecibles chais humeantes, tapados en vasos de plástico. El tipo del sombrero me dijo mirándome que agarrarse uno. No dudé ni un segundo. Cogí el vaso calentito, dando las gracias a todos los dioses hindúes y santos católicos. Luego hizo un gesto para que me sentase junto a él. Era un hombre muy corpulento. Debajo del sombrero pude ver unas gafas negras con unos cristales verdes, que no eran nuevos. Sacó del bolsillo del abrigo un paquete de cigarrillos y me puso lo puso delante. Agarré uno y muy amablemente sacó su encendedor dándome fuego.

Sentado con el chai y el cigarro pensé que el momento era un justo premio después de aquella noche de batallas. Levante la mirada hacia atrás y allí estaba Moha con la moto esperándome. Tras él pasaba un tren de carretillas cargadas con las cajas de mango que salían del almacén. Cuando volví la cabeza, el tipo del sombrero me miró fijamente por encima de sus gafas verdes y me dijo: «Soy el dueño de las cajas de mango, creo que usted es el de la moto, un placer conocerle».

Dadhikar Fort Alwar, Rajasthan rural

Dadhikar Fort Alwar, Rajasthan rural

A poco más de dos horas y media de New Delhi está Dadhikar Fort, un fuerte medieval con 1000 años de historias de reyes y terratenientes. El enclave está a poco más de una decena de kilómetros de Alwar, encaramado en una colina de las montañas Aravali. La zona es muy rural y los campesinos son los únicos vecinos.

 

 

Sentir que es tu casa por un par de noches en una experiencia bonita. Sus frondosos jardines, los pasadizos, las terrazas con las vistas, hacen del recinto un lugar muy acogedor. El servicio es correcto y agradable y la cocina más que buena.

 

 

Una excelente opción para empezar una ruta por Rajasthan desde Delhi o para escapar de la ciudad durante un fin de semana.

Viaje de Retiro en India, Goa y el triángulo de Oro 2017

Viaje de Retiro en India, Goa y el triángulo de Oro 2017


Testimonio de Rocio, Noviembre 2016.

El viaje ha sido un no parar. Lo hemos pasado de maravilla, desde el primer día hasta el último. Me he enamorado de la India y por supuesto ya estoy pensando en volver. La semana del retiro en Goa fue magnífica. Tanto Sibu como los demás que estaban en las cabañas me parecieron divinos y echamos muy buenos ratos. Los masajes ayurvédicos la mejor experiencia. La zona me ha encantado. Respecto de la segunda semana tengo que decirte que todo estaba muy bien organizado y nuestro conductor así como los guías han sido estupendos.

Salidas en 2017 para el Viaje de Retiro en India, Goa y el triángulo de Oro:

– Del 21 febrero al 4 de marzo
– Del 7 al 18 de marzo
– Vacaciones de SEMANA SANTA. Del 7 al 18 de abril
Para saber sobre el clima el Goa en Abril, haz click aquí.
Los grupos son máximo de ocho personas, en habitación individual en Goa y doble en el resto del viaje, con desayuno incluido.  Duración de 12 días:

Shibu Kuriakose y el Buddhas Garden, lugar del retiro.

Llamemos al lugar paraíso espiritual a tú medida, porque eso es lo que Shibu transmite a sus huéspedes. Shibu es el dueño, alma y guía de Buddhas Garden desde 2009. Es masajista y maestro en yoga y meditación. Nativo de Kerala, imparte durante el verano seminarios y talleres de ayurveda, yoga y meditación en diversas ciudades de Francia, Bulgaria y Rusia.

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El Buddha Garden tiene con 10 cabañas artesanales de materiales naturales rodeadas de un jardín exuberante de palmeras tropicales, flores exóticas y plantas medicinales. Cada cabaña tiene una cama doble, baño y balcón o terraza. El recinto está a dos minutos de la playa. El entorno natural y la energía lo hacen el lugar perfecto para un retiro.
Más detalles:
En Tripadvisor
http://www.buddhasgardengoa.com/
https://www.facebook.com/buddhasgardengoa/

¿Qué es un Viaje de Retiro en India?
¿Alguna vez has deseado que el tiempo se parase para poder atraparlo? ¿O que el mundo dejara de rodar para poder bajarte?¿Quizás te gustaría encontrar más sentido a la vida? Si es así, tal vez haya llegado el momento de que te regales unas vacaciones de mente y cuerpo.
Retiros para encontrarte contigo mismo, para conectar con tu verdadero interior, a menudo oculto por las realidades cotidianas. Alejarte del ruido del «hacer» y volverte a familiarizar con el «ser». La paz y la serenidad que buscas y que residen en tu interior, pero que has olvidado experimentarlas. Podrás volver al alboroto de la vida con una perspectiva nueva. Te ayudara a encontrar la forma de conectar con los demás y con el mundo. Tendrás la oportunidad de compartir con personas que tienen tus mismas inquietudes
La dinámica del retiro se puede adaptar a cada viajero, siempre dentro de una disciplina y normas del lugar donde elijas hacerlo. Nuestra tarea es la de ofrecerte el sitio mas adecuado a tus necesidades y a tu presupuesto, la de intermediar entre el viajero y el centro y la de darte un servicio profesional completo que incluya los traslados y otros servicios turísticos que puedas necesitar si decides combinar el retiro con una visita a otros lugares de India.

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PRECIOS POR PERSONA:
Mínimo 2 personas: 895 €
Mínimo 4 personas:   835 €
Mínimo 8 personas:   750 €
(En habitación individual durante el retiro en Goa y en habitación doble durante las vacaciones)

A estos precios por persona hay que añadir el suplemento del vuelo doméstico Goa – Delhi: 110 €
(Precio sujeto a cambios hasta el momento de la emisión del billete aéreo)

Si alguien desea continuar en habitación individual todo el viaje este es suplemento que añadir al precio: 185 €

LISTA DE HOTELES:
Goa: Buddhas Garden
Delhi: Ashok Country Resort
Jaipur: Park Regis
Agra: Mansingh Palace

LOS PRECIOS INCLUYEN:
→ 
Alojamiento en los hoteles mencionados con desayuno incluido.
→ Retiro de yoga y meditación guiado por Shibu Kuriakose en Goa. (2 horas aproximadamente por día).
→ Entradas a todos lo monumentos que figuran en el itinerario detallado.
→ Paseo en rickshaw por el bazar de Jaipur y subida al fuerte Amber en elefante / jeep.
→ Todos los traslados en vehículo Toyota Innova / Tempo Traveller con aire acondicionado y conductor.
→ Guías nativos en Castellano en New Delhi, Jaipur y Agra.

LOS PRECIOS NO INCLUYEN:
→ 
Tarifa aérea y tasas de aeropuerto.
→ Gastos personales como bebidas, propinas, visados, seguros, lavandería así como llamadas telefónicas.
→ Billetes de vuelos nacional y Internacional, visado.
→ Cualquier otro servicio que no haya sido especificado como “incluido”

ITINERARIO DETALLADO del Viaje de Retiro en India con vacaciones en triángulo de oro:

 Viaje de Retiro en India, Goa y el triángulo de Oro
 Viaje de Retiro en India, Goa y el triángulo de Oro

Día 1: Madrid / Barcelona – Goa  
Habitación en Inmediata ocupación

Día 2:  Goa  
Llegada a Goa de madrugada y traslado al Buddha Garden, situado en Morjim, a una hora del aeropuerto. Alojamiento en el Buddha Garden y descanso.

Día 3, 4, 5, 6: Goa
Por la mañana antes del desayuno una hora de clase de yoga: Después una hora de meditación guiada. Resto del día libre en Goa.

Día 7:  Goa  – Delhi (Vuelo  6E 306 – Salida Goa 1530 horas – Llegada D 1800 horas)
Después del desayuno traslado al aeropuerto para abordar el vuelo a Delhi.  Llegada, asistencia en el aeropuerto de Delhi y traslado al hotel.
Delhi es la capital de India, una ciudad muy rica en cultura, arquitectura y diversidad humana, con más de 3000 años a sus espaldas, podría considerarse una de las ciudades habitadas más antiguas del Mundo. Historia y mitología, modernidad y decrepitud, se entremezclan en cada rincón, monumentos, museos, galerías y jardines. La forman el nuevo Delhi y el viejo (Old Delhi) donde diferentes épocas y religiones conviven armonía.

Día 8: Delhi – Jaipur
Después del desayuno, paseo para visitar las havelis de Mandawa, los centenarios hospedajes de los comerciantes de la ruta de la seda.
Mas tarde salida por carretera hacia Jaipur.

Día 9: Jaipur
Después del desayuno, excursión hacia Amber, a lomos de elefante o en jeep, donde visitaremos el Palacio cuyos pabellones están adornados con pinturas y filigranas de mármol.

 Viaje de Retiro en India, Goa y el triángulo de Oro
 Viaje de Retiro en India, Goa y el triángulo de Oro

Por la tarde visita turística de Jaipur. Una parada fotográfica obligatoria en el Palacio de los Vientos (Hawa Mahal), una muestra de la perfección de la arquitectura Rajastaní de finales del siglo XVIII.

Después visitaremos el Palacio de la ciudad, una combinación de arquitectura convencional de los estilos Rajasthani y Mughal. El palacio de la ciudad es un enorme complejo, que alberga muchos patios, jardines y edificios. La pared exterior del palacio fue construida por el Maharaja Jai Singh y todos los demás edificios fueron añadidos después. Las casas del palacio, el Chandra Mahal, el Templo Shri Govind Dev y el Museo del Palacio. Más tarde vistaremos al Jantar Mantar, construido en 1728. Este recinto contiene una colección de instrumentos para la observación de los movimientos del sol, la luna, los planetas y las estrellas. El Jantar Mantar es uno de los cinco observatorios astronómicos construidos en la India por el maharajá Jai Singh, gran aficionado a la astronomía. Luego disfrutamos de un paseo en Rickshaw (ciclorickshaw), antes de regresar a nuestro hotel.

Día 10: Jaipur – Fatehpur Sikri – Agra 
Por La mañana salida hacia Agra, en la ruta iremos viendo la auténtica vida de los pueblos de India. Antes de llegar a Agra visitaremos, Fatehpur Sikri situada a unos 40 km. de Agra, es una ciudad abandonada que fue construida por el Emperador mogol Akbar.
Al llegar a Agra visitaremos el Taj Mahal (1631-1653), un poema en mármol blanco, construido por Shah Jahan en memoria de su amada esposa, Mumtaz Mahal. Veintidós años y el trabajo duro de más de veinte mil trabajadores para construirlo. La belleza del Taj Mahal es encantadora y refleja la maravillosa belleza de la arquitectura. El Taj Mahal simboliza la riqueza del arte y la arquitectura de la época mogol.

Viaje de Retiro en India, Goa y el triángulo de Oro
Después de visitar el Taj Mahal visita al Fuerte de Agra, construido a orillas del río Yamuna a lo largo de casi 2,5 kilómetros. Las colosales murallas dobles del fuerte superan los 20 m. de altura y miden 2,5 kilómetros de circunferencia.

Día 11: Agra – Delhi
Desayuno y salida hacia Delhi por carretera. Llegada y traslado al Hotel.
Por la tarde recorreremos Nueva Delhi, empezando por la calle de la Gente “Janpath” donde se encuentra uno de los mercados más grandes de la ciudad, visita a la residencia oficial del primer ministro, antigua casa del Virrey “Rashtrapati Bhawan”, paseando por la zona de los edificios del gobierno, se llega a la Puerta de India construida como un memorial para  los más de 82.000 soldados indios que murieron en la Primera Guerra Mundial.
También visitaremos el Qutab Minar, un minarete de 73 metros de altura, en un bonito parque. Tiene 238 pies de altura, 47 pies de base y se estrecha hasta nueve pies en su ápice. La torre está adornada por bandas de inscripciones y por cuatro balcones salientes apoyados por soportes muy decorados.

Día 12: Delhi – Madrid / Barcelona
A la hora programada traslado al aeropuerto Internacional para volar a España.

Vuelta a casa en New Delhi, Thikana, «el lugar al que pertenezco».

Vuelta a casa en New Delhi, Thikana, «el lugar al que pertenezco».

India es un país complejo y difícil de entender, pero que si le concedes el tiempo y le das la oportunidad te dará mucho. Sí, es un país con mucha pobreza., desigualdad, buena dosis de injusticia y muchas toneladas de suciedad, pero es mucho más que esto. Si sabes ver más allá encontrarás un país especial, diferente, lleno de alegría, colores, maravillas naturales y arquitectónicas, gastronomía, espiritualidad, cultura milenaria y lo mejor… su gente, en su mayoría auténtica, hospitalaria, buena.

Thikana, «el lugar al que pertenezco».

Ese es el significado del nombre de esta Guest House de Delhi en la que tan a gusto nos hemos encontrado y que no cambiaría por ningún hotel de 5 estrellas de la ciudad.

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Aquí te sientes como en tu casa, tu casa de Delhi. Un lugar con gusto en la decoración, en el detalle, con mucha amabilidad de la gente que trabaja en ella para brindarte el mayor confort y comodidad , con sus amplios espacios en sus habitaciones, salones, en su estupenda terraza. Una excelente alternativa para resguardarte del bullicio de la ciudad del que es propietario Mr Atul Bhalla, buen anfitrión, empresario, viajero y amante de lo ecológico y lo natural. Un sitio muy recomendable.

Y es que India hay que decir sí, dejarse llevar y todo va saliendo. Conseguir la moto, coser las alforjas para poder llevarlas, subirla al tren, que llegué al destino… continuará…

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Los 7 sitios favoritos de Aventura en India en New Delhi

Los 7 sitios favoritos de Aventura en India en New Delhi

 

 

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1. Dargah Hazrat Nizamuddin: El mausoleo (Dargah) de Nizamuddin.

Aquí está enterrado uno de los santos más importantes del mundo sufí, Nizamuddin Auliya (1238-1325). Es un lugar de peregrinación de musulmanes. La tumba está situada en medio del barrio que lleva el mismo nombre, el cual también es digno de visitar. Los jueves al atardecer se interpretan dentro del recinto cantos sufies por bandas locales. La aglomeración de devotos es muy intensa y estar allí entre ellos toda una experiencia.
Cerca está la estación de tren de Nizamuddin. Si tienes oportunidad puede entrar y vivir lo que es el ajetreo de una de las estaciones de trenes de la capital de India. La tumba de Humayun está también a pocos metros, si quieres dar un paseo es perfecto, pero si vas a conocer o has conocido el Taj Mahal, te puedes ahorrar la visita.

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2. Spice Market, Khari Baoli, Chandni Chowk.

Los comercios resoban de clientes atentos a las demostraciones de los vendedores. Es curioso ver como se compraban las cosas antes al detalle, la paciencia del vendedor, el interés del comprador, el inevitable regateo, todo un ritual milenario… La gente come en la calle a diestro y siniestro. Vas siempre con la babilla fuera de ver masticar con avidez. La calle es un desfile de rickshaws, algunos con los turistas mirando atónitos hacia todos los lados. Se avanza con dificultad, los obstáculos son continuos y esquivarlos es difícil. Roces y pisotones varios, olores, miradas. Llega un momento que piensas que te vas a cruzar con un vaquero. Es el Far West en su máxima expresión.
El mercado está segmentado a la perfección. Cada callejuela es un arte, un oficio, un producto. Las especias son mis favoritas y es el momento que más disfruto. Los hombres cargan y descargan mercancías con gestos y posiciones llamativas. El trabajo es duro. Al llegar a la zona de los chilis rojos en aroma es muy intenso y el polvo que respiras embriaga de color rojo.

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3. Anglo Arabic Senior Secondary School.

Cerca de Ajemri Gate, una de las puerta de Old Delhi, se encuentra una escuela mucho más antigua que la propia Old Delhi. Fue fundada por Ghaziuddin Khan en 1692 durante el reinado de Aurangzeb. Esta madraza es una de las instituciones educativas más antiguas del Asia. Fue el centro del renacimiento en la década de 1830 y 40 de New Delhi.
Dicen que Dilli (Delhi) ha sido construida y destruida muchas veces. Este colegio, ahora el hogar de la escuela Anglo Árabe secundaria superior, las ha visto todas.

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4. Kotla Mubarakpur.

Este barrio de origen medieval es el más auténtico del sur de Delhi. Un enclave importante desde el siglo XV por la tumba de Muizud Din Mubarak Shah, hijo de Khizr Khan, sultán de Delhi de la dinastía de Sayyid.
Ahora se ha convertido en un prospero barrio de gente trabajadora, de obreros, carpinteros, herreros… Con su gran mercado y calles de comercios, para abastecer la demanda de la creciente clase media india. Está muy cerca del centro más moderno de los británicos, con sus grandes avenidas, jardines y casas de ricos, famosos y funcionarios de alto rango, las cuales son construidas por los obreros de Kotla.

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5. Delhi Race Club.

Una experiencia bonita es asistir a un trofeo de polo, por invitación del Marajá de Jaipur. El ambiente selecto junto a los caballeros y sus monturas retándose sobre el campo. En el descanso, desfile de coches clásicos y un snack. El partido cobra intensidad conforme se acerca el final, con una celebración, con las autoridades pertinentes. Todo esto un domingo de primavera en el hipódromo de Delhi, con su campo de polo dentro de su diámetro, así como cuarteles de los altos mandos de la fuerza aérea India, cantina, piscina y campo del golf.
Muy cerca está la residencia oficial del primer ministro del gobierno Indio, así como la zona de las embajadas internacionales.

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6. Lodhi Garden.

El jardín más bonito de Delhi está muy cerca del centro de la ciudad. El perímetro está rodeado de barrios de clase alta y muy cerca de Khan Market, uno de los mercados más lujosos de la ciudad. Además de una frondosa vegetación tropical, en Lodhi Garden hay enormes tumbas, mezquitas y monumentos pertenecientes a las dinastías que gobernaban la ciudad entre los siglos XIV y XVI. Es un sitio muy concurrido por runners y vecinos que andan a diario por sus senderos y jardines. Los festivos se llena de familias y adquiere el color del arco iris.

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7. Gurudwara Bangla Sahib.

Es el templo Sij más importante de Delhi, importante centro de peregrinación también para hindúes. Merece la pena descalzarse, entrar, dar una vuelta, observar y relajarse un rato entre los devotos y sus buenas intenciones. El recinto es popular también por sus cocinas, que dan gratuitamente dos comidas diarias a cientos de personas. Las cocinas se puede visitar y ver como se hace los miles de chapatis, incluso si tienes tiempo puedes ponerte a trabajar un rato, por los más necesitados.

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Para terminar este post sobre mi querida e intensa Delhi os dejo unas fotos de los tejados y cielos de la mega-metrópolis del siglo XXI, digno de ver 🙂

Por favor, comparte si te gusta 🙂