[Machu Picchu en moto] Viajes en moto de aventura

[Machu Picchu en moto] Viajes en moto de aventura

Vengo por segunda vez del Machu Picchu en moto en seis meses. Si la primera vez me gusto mucho, esta vez me ha atrapado. Hemos hecho una ruta circular en moto desde Cusco hasta la Ceja de la Jungla peruana pasando por el Machu Picchu. Ha sido con un grupo de amigos de Enduro Austral.

Toda la energía del imperio Inca está concentrada en ese valle y alrededores. Hacer el Machu Picchu en moto por encima de las montañas cruzando tres pasos de más de 4 mil metros es una delicia. Como recorrer las pistas pasando por poblados de Pies Rojos, vadeando ríos, con barro algunos días. Como ver el río Urubamba de saltos de rápidos convertido en el Amazonas en la jungla.

La historia todavía no se explica las proezas arquitectónicas de los antiguos habitantes de estas tierras. Tú tampoco que lo explicas, me ha pasado en otros lugares. Las pirámides de Giza me impresionaron por la magnitud de las construcciones y su dificultad . Los templos excavados en la roca as cuevas de Ajanta y Ellora son otra obra descomunal. En Khajuraho es por el fino detalle en el acabado y la perfección de la figuras. Aquí en Machu Picchu son alucinantes los detalles técnicos y la precisión de las construcciones.

Primer día en moto

Desde Cusco hacemos una excursión de 120 km en moto para visitar Chinchero, las Salineras de Maras y el sitio arqueológico de Moray. Las vistas del Valle Sagrada cayendo hacia las montañas son espectaculares.

Salineras de Maras

El agua caliente baja de la montaña por un pequeño cauce y queda distribuida con precisión milimétrica en miles de balsas. Las terrazas del valle forman escalones de color rosa hasta el infinito. Compra sal para cocinar si pasas por allí.

Sitio arqueológico de Moray

Después fuimos al laboratorio agrícola de los incas. Aquí testaban diferentes cultivos, con parámetros precisos como la altura y la temperatura.

Salimos de viaje en moto

El viaje empieza dirección Pisac por el Valle Sagrado y Calca vía Abra Lares (4.461 msnm). Nos encontramos muchos paisanos con sus alpacas, en las zonas de cultivo y pastoreo. Los llevamos en la camioneta, a las alpacas no. Seguimos por caminos de alta montaña hacia Ollantaytambo para visitar su sitio arqueológico, una comunidad Patacancha y el Templo del Sol al atardecer.

Hacia la Hidroeléctrica del Machu Picchu

Salimos temprano hacia el Machu Picchu en moto subiendo el Abra Málaga (4.230 msnm) con paisajes grandiosos de alta montaña. Bajamos hacia Santa María por un paraíso tropical exuberante. Desde allí seguimos el curso del río Vilcanota hacia la Hidroeléctrica por un hermoso valle hacia el cerro del Machu Picchu. En la Hidroeléctrica dejamos las motos y caminamos 12 km hacia Aguas Calientes, los últimos de la Ruta del Inca en moto.

Subida a Machu Picchu

Plantación de café en la ceja de jungla peruna

Dejamos Aguas Calientes en el tren hacia la Hidroeléctrica para tomar las motos y salir hacia el norte en dirección a Quillabamba. Después del almuerzo continuamos hacia nuestro destino en Kiteni, una plantación de café en plena jungla. Dos días en la casa de campo de un amigo.

Vuelta hacia Cusco

Volvemos hacia el Valle Sagrado vía el Abra Amparaes (4.568 msnm) con paisajes tropicales para luego llegar a la alta montaña. Nos paran en un control policial. A las motos las dejan pasar no al camioneta. El policía nos pregunta por nuestras nacionalidades. Dos españoles con una chilena y una argentina. Terminamos en la puerta de la comisaria del pueblo. Registran todo nuestro equipaje y hasta la rueda de repuesto de la camioneta. Perdemos dos horas y seguimos un largo pero espectacular día de moto. Llegamos de noche, con la luna sobre Cusco y con los pies mojados.

Cusco la capital del imperio Inca

Disfrutamos de un excelente día después de otra gran aventura en moto!!

[Tierra del Fuego en moto] Viajes en moto de aventura

[Tierra del Fuego en moto] Viajes en moto de aventura

El fin del mundo, Ushuaia, la Tierra del Fuego en moto. Nombre atribuido a la visión que tuvieron los primeros marineros europeos que llegaron a sus costas: desde los barcos veían sorprendentes y constantes fogatas. Un lugar que siempre he tenido marcado en el mapa como un destino lejano e imposible. El sueño se hace realidad y además llegando en moto, como más me gusta viajar.

Río Grande.

El tour empieza en la segunda ciudad de Tierra del Fuego. Río Grande esta ubicada en la costa del Atlántico sur. Salimos por la estepa patagónica hacia el oeste por la ruta B. Llegamos al paso fronterizo Bella Vista para entrar en Chile. En este punto giramos hacia el sur hacia el extremo occidental del lago Fagnano, el más grande de la isla.

A Chile por Bella Vista.

La ruta chilena Y-85 termina y es la primera de las carreteras que vamos a recorrer que llegan al fin del mundo. Esa noche la pasamos en unas cabañas a orillas del lago Blanco, cenando riquísima trucha fresca pescada ese mismo día.

Al día siguiente volvemos a cruzar por Bella Vista a Argentina para tomar las rutas F y H hasta Tolhuin. Por esta ruta pasa la carrera de enduro Vuelta a Tierra del Fuego en moto.

Tolhuin, pueblo de paso.

El día siguiente salimos de Tolhuin a Ushuaia por la ruta 3 con las fantásticas vistas del lago Fagnano a nuestra derecha. Seguimos haciendo parte de la ruta de la carrera paralela a la ruta 3.

Canal de Beagle

Después de pasar el mirador del lago Escondido, tomamos la ruta J hasta el canal de Beagle. Almorzamos con las increíbles vistas de las islas del cabo de Hornos frente a nosotros.

Seguimos hacia el este por la ruta J hasta el final. Primero pasamos por la estancia Harberton, luego cruzamos el río Moet y nos encontramos con la barrera del puesto de gendarmes. Fin del camino, fin del mundo.

Ushuaia.

Qué emocionante fue llegar a Ushuaia en Moto! Un lugar mágico que pude recorrer pronto por la mañana, un paseo a pata que viene muy bien de vez en cuando para disfrutar del momento.

En la ciudad más austral del mundo recorremos el Parque nacional Tierra del Fuego, un día de merecido descanso para nosotros y las motos.

Y el tour termina de vuelta a Río Grande pero llegando por la ruta A hasta cabo San Pablo para correr por la playa y rendir homenaje a un enorme pecio, el Desdémona.

Machu Picchu en moto con Mamá Simona

Machu Picchu en moto con Mamá Simona

Viaje en moto

Llegar hasta lo más cerca posible de Machu Picchu en moto. Y además hacerlo por caminos diferentes a ser posible. Objetivo cumplido.

Cusco, la capital de Imperio Inca.

Otros la llaman la «Roma de América». Nos gusta homogeneizar por norma, debe ser algo relacionado con el egoísmo humano. Ese interés en lo ajeno, buscando un beneficio propio que empobrece en lugar de enriquecer. Algunos lo llaman evolución.



Centro histérico (histórico)

Está saturado de tráfico y caza turistas. Hay pocos momentos de tranquilidad. La catedral, la iglesia, el convento, etc. Mucho monumento con energía negativa y restaurantes para los visitantes.


 

Barrio de San Blas

Subiendo hacia la montaña todo el estrés se vuelve calma en San Blas. Las callejuelas no permiten el acceso al tráfico y se puede disfrutar mucho más de Cusco. Muy recomendable el mercado de San Blas para comer un rico Ceviche o tomar un riquísimo zumo de frutas tropicales.

 

Mercado de San Francisco

Al otro lado de la milla de oro de Cusco está el mercado de San Francisco, rodeado de puestos callejeros con dulces, comidas y payasos ambulantes. El chicharrón de está señora es magnífico.




 

Mamá Simona Hostels

Para dormir y descansar durante el viaje Machu Picchu en moto tengo la gran suerte de dar con Mamá Simona Hostels. Hoteles en mis tres destinos: Cusco, Ollantaytambo y Aguas Calientes. Mi olfato pocas veces me engaña y en efecto, como dice su eslogan y como digo siempre: Sentirse como en casa en el Perú 🙂

 

1ª Etapa: Cusco – Ollantaytambo

El primer día salgo hacia Ollantaytambo vía Pisac. Allí tomo un camino de montaña y subo hasta que me canso de pasar por pueblos solitarios sin ver un alma. Después de repostar en una Repsol, como en casa :), sigo recorriendo el valle sagrado con un fuerte viento en contra con el río Vilcanota a la izquierda.



Ollantaytambo a pesar de ser un lugar estratégico de paso hacia el Machu Picchu, conserva ese espíritu de pueblo entre montañas. Colgadas de estas se contemplan desde la misma plaza del pueblo, las ruinas del Imperio Inca. Abarrotadas de turistas con gorras y gafas de sol.

 
 
Mamá Simona en Ollantaytambo, un precioso jardín del que no quieres partir.

2ª Etapa: Ollantaytambo – Lares – Ollantaytambo

En Ollantaytambo me quedo dos noches y decido en mi «día libre» ir a Lares por la montaña. Google maps no me muestra la trocha a seguir, pero pregunto en una agencia de viajes de la plaza de armas y dice que sí, que ellos lo han hecho en bicicleta.



Con el traje de lluvia salgo de Ollantaytambo por el camino a Willoq, una preciosa pista que me va a llevar a dar un paseo por las nubes. En el km 22 cruzo el valle hacia el este atravesando una zona de pequeños lagos en los que abundan las llamas y alpacas. Paso un pequeño poblado con cuatro casas.

Poco después paro al lado de una camioneta para confirmar con el conductor mi ruta. Este me pide llevar a una mamá y su niño de pasajeros en la moto hasta su casa. Mi respuesta es que es una gran responsabilidad y el conductor me dice que solo debo ir despacio. Por último le pregunto a qué distancia está su casa y  me dice que solo a unos 20 minutos.

Así que que se suben en la Tornado y con una ligera lluvia partimos por la hermosa pista. Con la moto bien agarrada veo a Lisandro, el niñ0, que continuamente me está mirando por el espejo retrovisor con una sonrisa, pura emoción. Sin ver nada parecido a un pueblo la mamá me dice que pare. Le digo, ¿Pero dónde está tu casa? Ella me señala la ladera que tenemos adelante y allí veo un par de casas de piedra. Dándome las gracias por ahorrarle un paseo a pie de dos horas con el niño y la carga, nos despedimos entre risas y agradecimientos.





 

3ª Etapa: Ollantaytambo – Aguas Calientes

Llega la etapa reina del viaje. Hoy debo llegar a Aguas Calientes o Machu Picchu pueblo. Para ello debo subir el Abra Málaga, un puerto de montaña con un paso de 4.316 metros. De nuevo con el traje de lluvia apretando, salgo temprano con el deposito lleno del precioso Mamá Simona Ollantaytambo, con mucha nostalgia de dejar tan especial lugar.



Al llegar a las nubes empieza la llovizna. Después del paso la lluvia se hace más intensa, lo que junto a la neblina hace que vaya muy muy tranquilo. Conforme voy bajando la intensidad disminuye y empieza abrirse el cielo, descubriéndome un paraíso tropical exuberante. No puedo evitar recordar mis queridos Western Ghats en el sur de India.




 

Disfruto mucho de la ruta, parando varias veces e incluso metiéndome por pistas para ver de cerca las plantaciones de café y de té. Y cómo no, probar el rico café. Hasta Santa María es todo asfalto pero después hacia Santa Teresa y la Hidroeléctrica, donde tengo que dejar la moto, vuelve la tierra.


La pista desde Santa María a Santa Teresa es espectacular. Un acantilado que sube y baja con el profundo valle a la izquierda desafiante. Ha llovido y la trocha está perfecta. Con buenos tacos detrás me siento más seguro con la tierra un poco húmeda que polvorienta. Disfrutando mucho de la moto llego a la hidroeléctrica y allí me recibe Willy con una sonrisa. Dejo la moto y todo el equipo de moto en su casa. Me pongo la mochila a la espalda para caminar por la vía del tren los 12 km que me separan de Aguas Calientes



 


Y sigo disfrutando ahora a pie del camino y todo lo que me rodea. Las montañas, el río, la vegetación tropical, la gente que recorre el mismo camino.



Machu Picchu en moto

Llegas a sitios que has visto muchas veces en fotos, en la tele, en la publicidad. Necesitas un aditivo para disfrutar y emocionarte con ellos. Elijo subir la montaña, dos horas de escaleras hacia el cielo, rodeado de árboles y arbustos tropicales, acompañado del canto de los pájaros. Al llegar arriba saco de la mochila el chicharrón de pollo que me sobra de la cena del día anterior. La mirada de todos mis compañeros de subida, con sus barritas energéticas y plátanos es un poema 🙂

 

4ª Etapa: Regreso a Cusco

Madrugo y me despido de la calidez de mi casa en Aguas Calientes, Mamá Simona.


Para volver a la Hidroeléctrica esta vez tomo el tren. No sé lo que me va a deparar el día y a pesar de los USD 33, no tengo dudas.  Al llegar me recibe Willy, me pongo el equipo de moto y ordeno el equipaje, mientras charlamos de viajes y del mundo. Aquí os dejo su contacto. Nunca se sabe cuando uno puede ir al Machu Picchu en moto!!
+51 991 745 060 (Wilfredo Escobar)


Y a solo cinco kilómetros de Santa María, disfrutando como un animal de la trocha, sin tráfico, buen clima y lo que me quedaba de día, la rueda de atrás empieza a bailar. Pinchazo con suerte. Llego con calma al pueblo y solo a 100 metros a la izquierda, está la gomería esperando. 28 soles más 10 de propina, viendo trabajar a un artesano, un chaval. Cruzamos tres palabras, no era muy locuaz. En 45 minutos estaba de nuevo en marcha 🙂



 

El resto del día es puro gozo. Esta vez paso el abra Málaga con el cielo casi despejado y sin el traje de agua. Puedo ver los inmensos picos andinos que me rodean. La subida, la bajada. Tomo café de nuevo. Paro arriba a pesar de la oposición de los perracos. Me fumo un cigarro contemplando la inmensa bajada que me espera, el increíble paso entre las montañas, las nieves ahí arriba… besándose con la nubes. Saludo a todo el que pasa. Me da igual que sean taxis o micros de esos que me encontraba en medio de las curvas cerradas. Puro éxtasis motero y aventurero.

 

Después de comer en Ollantaytambo sigo por el Valle Sagrado hasta Urubamba. Abandono el valle para saltar a Cusco y salgo de la ruta principal por pistas, sin prisa, apreciando los Andes y sus grandiosos picos. Más nostalgia de formar parte de todo durante más tiempo. Miro por el retrovisor diciendo «Hasta luego»

Si te ha gustado, tengo un segunda parte 🙂
https://blog.aventuraenindia.es/machu-picchu-ruta-inca-moto/

Lima Limón

Lima Limón

El viaje en moto al Machu Picchu empieza en Cusco, pero antes tengo un día en Lima para conocer la ciudad.

Por la mañana visité el centro histórico, la plaza de Armas, la parroquia del Sagrario, el palacio Arzobispal y el palacio de Gobierno del Perú.





Luego me dirigí al mercado municipal Gran Mariscal Ramon Castilla, cerca del barrio Chino.







Los mercados son mis lugares favoritos allí donde voy para apreciar con todos los sentidos la esencia local. Además se suele comer mejor que en cualquier restaurante.

Por la tarde estuve dando un paseo por la costa para terminar en Barranco viendo el atardecer desde el puente de los Suspiros.







Estuvimos muy cómodos en el hotel El Señorial, muy bien ubicado en pleno centro de Miraflores.

De la mayoría de las ciudades que visito, quiero salir corriendo. Pero en Lima no me pasó, me quedé con las ganas de seguir explorando… Volveremos 🙂

Carretera Austral en moto y Gran Reto paso Mayer

Carretera Austral en moto y Gran Reto paso Mayer

La Carretera Austral en moto es el sueño de cualquier motociclista que le guste la aventura. La Ruta CH-7 atraviesa la Patagonia chilena durante 1247 km entre Puerto Montt y Villa O’Higgins. La mayor parte no está asfaltada. Como en el Himalaya, las difíciles características geográficas del territorio ocupado por los Andes patagónicos, ríos, lagos y campos de hielo, hacen que esté en permanente estado de reparación. Durante gran parte del siglo XX, esta zona Austral era sólo accesible por medio de barcos y aviones.

 

Día 1: Empieza la Carretera Austral en moto: Perito Moreno – Puerto Sánchez

Después de cenar un espectacular asado de cordero en las cabañas de Perito Moreno, descansamos y nos subimos en moto para recorrer unos 90 km de pista patagónica hasta llegar al lago Buenos Aires o Gral Carreras. Allí tenemos que cruzar a Chile por el paso Paso Palaviccini hasta Puerto Ibañez.

Burry, mi Royal Enfield Himalayan no puede pasar a Chile debido a unos problemas con los documentos de mi residencia. Un disgusto momentáneo que solucionamos dejando la moto en una estancia cerca de la frontera.

 

Carretera Austral @Enduro Austral
Carretera Austral @Enduro Austral

El plan B

La gran alegría es la moto de repuesto que Charly de Enduro Austral lleva en la camioneta y me va a permitir continuar el viaje en moto. El plan B existe gracias a la buena organización y experiencia de esta empresa que organiza viajes en moto por los mejores paisajes de Sudamérica.

Carretera Austral @Enduro Austral

«Mil gracias a Hugo de la estancia La Andina en la ruta 45 por guardarme la moto en el galpón durante seis días. Un lugar magnifico frente al lago, con una explotación ganadera de ovinos.»

 

Poco después de pasar la frontera empieza a llover y conforme vamos subiendo la lluvia se convierte en nieve. Mi «suerte» ese día es que voy en la chata. Decido no bajar la moto hasta el día siguiente. Sufrí más que mis compañeros de viaje, viendo las condiciones climáticas para viajar en moto que se dieron. Mucho frió, bajo cero con la nieve, mojados. Usamos todos los guantes, les calentamos las manos entre las nuestras, hasta algunos síntomas de congelación en algún dedo. Me hicieron una gran demostración de con quién estaba haciéndo la Carretera Austral moto .

Día 2: Puerto Sánchez, el secreto de la Carretera Austral.

Al día siguiente en Puerto Sánchez por la mañana dimos un paseo por el lago visitando una isla con preciosas cuevas de mármol, sólo nosotros con el guía y el barquero. Por la tarde subimos una pista increíble, preciosa, hacia lo alto del valle. Todo tipo de superficies, hermosas vistas a las montañas nevadas y el lago. Llegamos hasta la pradera verde donde se terminada la huella y empezaron a caer copos de nieve. ¿Qué más quieres? Más momentos mágicos ☺ en la Carretera Austral en moto.

Más moto!!

Bajamos a la orilla del lago, con la baba al vuelo del color azul de lago. Llegamos y atravesamos un sendero de cabras con arbustos de dos metros, para alcanzar un mirador. Luego rodamos por el pedregal bordeando el lago hasta la desembocadura en un rió. No pudimos pasar, bajaba mucha agua. La subida fue otro derrame motero off road. Con miedo solo a alguna cabra o vaca. Que manera de gozar y respirar ese aire puro de la zona Austral. Terminamos la tarde en la orilla de nuevo, de tertulia, birras y repaso de las maniobras del día.

Día 3: Puerto Sánchez – Cochrane

Desde Puerto Sanchez bajamos de nuevo a la Carretera Austral para seguir hacia el sur, nuestro destino era Cochrane. Pasamos de nuevo por la nieve y disfrutamos de las excelentes vistas del lago con el delta al fondo del río Murta.

Teníamos que repostar en Puerto Río Tranquilo y cuando llegamos estaban cambiando los surtidores por unos más modernos. Terminaban a las 3 de la tarde y eran las 9 de la mañana. Seguimos y nos quedamos sin nafta para pasar la tarde con vistas únicas al río. Un bocata y una siesta hasta que Charlie volvió con la chata de cargar caldo en el pueblo que estaba solo a 28 km. La KTM 500 de Juan chupaba mucho. Si viene otra Beta 200, llegamos.

Día 4: Cochrane – O’higgins:
(Fin de la Carretera Austral)

Fiordo Micthell

A la siguiente mañana ciento y pico kilómetros para llegar a embarcar a las 3 de la tarde en el ferry de Puerto Yungay. Un transbordador de vehículos que cruza el fiordo Micthell. Es un servicio público, no se paga por su uso, formando parte de la Carretera Austral. En el fiordo se mezclan las aguas de los ríos que bajan de la cordillera. Más sitios mágicos. 

Quedaban después del barco 88 km de orgasmo motero hasta O’higgins. Repito todos mis adjetivos in crescendo.

Y aquí termina la Ruta CH-7 o Carretera Austral. Seguimos celebrando nuestra suerte del día soleado, uno entre cien en estas latitudes australes expuestas al Océano Pacífico. Muy afortunados.

Día 5: El gran RETO Carretera Austral 2018: O’Higgins – Paso Mayer – Ruta 40

Algo se estuvo cociendo desde el día anterior. Charly quería cruzar el paso del Río Mayer, frontera entre Chile y Argentina. Estuvo preguntando a sus amigos del pueblo. El plan A era volver por dónde habíamos venido, bordeando el lago Gral Carreras, por su parte la occidental, precioso por dos el viaje. Pero se había planteado un gran reto conseguido por muy pocos. La condición climática era la mejor y nuestra motivación la mayor.

Llegamos al puesto de los carabineros de Chile y nos dijeron que siguiéramos la huella de un tractor que había pasado hasta el puesto de los gendarmes en Argentina la semana anterior.

Paso río Mayer

Cálculo que estuvimos tres horas minutos vadeando las venas del delta y buscando la huella sobre el pedregal. Esta confluencia es de los ríos Baker y Chico, bajando el agua de los lagos a más altura y el deshielo. Nueve kilómetros entre los dos puestos fronterizos en línea recta.

Es el tipo de aventuras sin saber dónde está el final y por donde vas a pasar, son cojonudas porque estas celebrando continuamente que lo peor ha pasado. No es así y se repite todo el rato.

Salimos del delta tras varias tentativas muy discutidas buscando el camino. Subimos a un bosque encantado, como ese que en tantas películas hemos visto. Seguimos celebrando. Salimos de esta peli para meternos en otra. Una pradera del lejano oeste y al fondo unos caballos. Vamos vaqueros! Las motos espantan a la manada, sin ser nuestra intención hacerlo.

Por fin llegamos al puesto de los gendarmes. Una vez hechos los tramites tomamos una camino hacia la Ruta 40. Una gran suerte ver el atardecer navegando hacia el este por los parajes de la Patagonia. Pasar entre los picos nevados, hacia la estepa, con los colores, el aire puro, la vida, un parque nacional salvaje. Una gran maravilla de la naturaleza.

Muy felices y satisfechos llegamos a las Horquetas para seguir celebrando la vida.

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