El sábado por la tarde el dios Hánuman nos tuvo en consideración, y nos libró del que dábamos más que seguro chaparrón, nada más de terminar de montar el equipo el la azotea del Instituto Cervantes. Este se encuentra muy cerca de la zona céntrica de Nueva Delhi, Connaught Place.

Muy cerca del instituto, justo detrás de encuentra el Templo de Hánuman. El templo está habitado por monos que merodean todo el día por los alrededores, buscando comida y distrayendo a los turistas. Estoy seguro que anoche alguno de ellos mirarían, con sorpresa y curiosidad hacia la cercana azotea del Instituto Cervantes, llena de ruido y luces de colores.

La fiesta de anoche fue un éxito y todos lo pasamos en grande, se quedó corta. La mayoría del público eran jóvenes indios estudiantes del instituto y amigos. Españoles eramos muy pocos, sólo un par de grupos. Nada más empezar la música, empezó a subir gente con muchas ganas de pasarlo bien. Y eso fue lo que me salvó, la entrega y la predisposición de los nativos. A pesar de no conocer la gran mayoría de la música que escucharon, bailaron e hicieron trenecitos, durante toda la tarde. Muchas gracias a mis fans en especial, por no faltarme cervecita fresquita durante el evento, la próxima orinal. 😉