Salta y Jujuy: Por encima de la nubes

Salta y Jujuy: Por encima de la nubes


Seguimos descubriendo la gran Argentina!! Vamos al extremo septentrional del país. Haciendo frontera con Bolivia están las provincias argentina de Salta y Jujuy, entre las estribaciones de los Andes. Vamos a estar varios días a casi 4000 msnm y pasar un puerto de montaña de cinco mil.

De Salta a Tilcara

Salimos de San Lorenzo en Salta por la ruta 9 en dirección norte, por los parajes del valle de Lerma, con campesinos y ganado. Pronto llegamos a Jujuy atravesando la Yunga, una región de selva tropical y bosque andino en la parte oriental de Andes centrales.

Después de cruzar San Salvador empezamos a subir por la Quebrada de Humahuaca con destino Tilcara. El paisaje cambia totalmente apareciendo los barrancos y los cardones.

Tómanos un bocata en Maimara en un mirador frente al valle y nos vienen a la mente los pueblos de montaña de Atlas en Marruecos.

Tilcara – Iruya por la Quebrada de Humauaca

La Quebrada se recorre por la ruta 9 rumbo norte-sur, siendo cada vez mayor la altura hasta el Altiplano. Su uso se remonta a mucho antes de que llegaran la colonias. Es una zona árida pero hermosa por las montañas y sus cielos. Todavía existen quechuas descendientes de los antiguos pobladores. Viven en armonía con la naturaleza, la Pacha Mama (Madre Tierra), el dios del trueno, el rayo y todos los seres vivos a los cuales respetan. Mantuvieron su cultura a pesar de que los invasores Incas intentaron convertirles en servidores del dios del Sol.

Salimos de Tilcara pasando por Huamauaca para tomar la pista de ripio hacia Iruya. Pasamos por el Abra del Condor a 4 mil metros de altitud. Es el punto más alto del recorrido y marca el límite entre las provincias de Jujuy y de Salta. Empezamos a descender la imponente Quebrada del Río Iruya. En esta parte oriental los barrancos son más pronunciados, el camino más zigzagueante y bajamos hacia un estrecho cañón.

Iruya

Iruya está incrustado entre dos ríos a 2780 msnm, en la parte oriental de la sierra de Santa Victoria. A donde mires hay paredes de montaña que rodean el pueblo. Nos toca vivir el aniversario festivo del 9 de julio, la independencia de Argentina.

Paseo a San Isidro

Caminado por la garganta del río Iruya hacia norte salimos hacia San Isidro, un pequeño pueblo a dos horas. Saltamos el cauce bajo del río varias veces sin mojarnos los píes. Las abruptas montañas de lugar se muestran por dentro. Es una disección de la cordillera de los Andes. Los pliegues y capas, quebradas, barrancos, paredes, las formas estalactitas, los colores y cortes según el tipo de mineral, más solido o menos. Un espectáculo de la naturaleza.

Iruya – San Antonio de los Cobres por donde dios quiera.

Llega la etapa reina de Salta y Jujuy, la más larga. Sin un vehiculo 4×4 decido no hacer la ruta circular continuando hasta casi el Abra Pampa, donde hay un cruce hacia el sur por la parte occidental de macizo (Primer mapa). Me decanto por la segunda opción, sin saber muy bien el tipo de carretera. Acabo haciendo el tercer mapa, la más larga, con un final de 125 km por ripio y tierra de nadie.

Salimos de Iruya hasta la ruta 9 y tomamos la dirección sur hacia Humauaca, Tilcara para girar hacia el oeste hacia Purmamarca. Pasamos rápido ante el Cerro de los Siete Colores ante la súbita crecida del tráfico, autobuses y grupos enormes de turistas!! Estamos subiendo hacia el Abra de Potrerillos a 4.170 msnm. Entramos en la Puna y la ruta 52 continúa por las Salinas Grandes hacia el Paso de Jama.

Salinas Grandes y ruta 40

En el paso veo que hay tres grandes camiones parados, uno de ellos con el capó levantado. Voy despacio y veo a un policía haciendo dedo. Paro y se sube. Me dice que iba en el camión que se ha roto hacia Susques. Le digo que nosotros vamos a la Salinas Grandes y luego a San Antonio de los Cobres. El policía me dice que Susques está de paso y que desde allí a San Antonio, solo hay una hora de buen ripio. Pues no!!! 🙁 Fueron 125 km de ripio bastante irregular por el altiplano a 4200 msnm, de parajes lunares y pasando por la parte occidental del volcán Tuzgle

Tren de las nubes

La vida te da sorpresas y después de casi ocho horas al volante llegas al puente del Tren de las Nubes o Viaducto La Polvorilla. Construyeron la estructura de éste en Europa, la enviaron en barco a Buenos Aires y la desde allí la trajeron en tren, uno de los trenes más altos del mundo.

San Antonio de los Cobres a Cachi por el Abra del Acay

Hoy el paso es de 5.000 msnm y da cierto respeto. Pregunto mucho por su estado. Al llegar por la tarde en la Gendarmería, me dice que no hay problema con un coche normal, sin 4×4 ni altura. En el hotel me dice que vaya despacio. Por la mañana un gendarme me dice que cuidado con algunos vadeos. Otro policía me dice que no hay problema, que ayer llegaron varios coches como el mio desde Cachi. Así que tomamos de nuevo la ruta 40 hacia el sur pronto por la mañana.

Abra del Acay

Llegamos rápido al paso desde San Antonio y el viento es como Gallego en la cumbre. Nos hacemos las fotos y seguimos la ruta descendiendo hacia los Valles Calchaquíes.

En la peor cornisa con precipicio nos cruzamos una camioneta 4×4 Toyota. El paso estaba muy justo. Doy marcha atrás arrimando el coche todo lo que puedo a la montaña. Tengo la impresión de que se me va a caer encima. La camioneta sigue parada a pesar de que yo le indico que avance. De repente se bajan de ella una madre con dos niñas todas llorando y avanzando hacia nosotros. Le digo a Marta que se baje. La familia y Marta pasan al otro lado detrás de mi coche, la camioneta avanza y por fin pasa de largo.

Valles Calchaquíes de Salta y Jujuy

La bajada es uno de los espectáculos más grandes que he visto en la naturaleza. Después de la tensión de tres o cuatro pasos con hielo fáciles y el mismo número de vadeos, empezamos a disfrutar a pleno del sitio en el que estábamos.

Comemos en la Poma y llegamos a Cachi a media tarde después de un día memorable de montaña y naturaleza. Además Cachi es un pueblo de esos con encanto al que da gusto llegar.

Allí tuve el gusto de conocer a Martin Oliver un aventurero motero legendario del pueblo con un bonito resto-bar en la plaza del pueblo: Oliver Resto Bar

Cachi – Salta

Llega el momento de volver a Salta. Sin grandes expectativas la ultima etapa la seguimos disfrutando mucho por los Valles Calchaquíes y sus caminos que se remontan a la época de imperio Inca.

Recta de Tin Tin y Valle Encantado

Primero disfrutamos de los parajes de la recta de Tin Tin con el nevado de Cachi y sus seis miles al fondo. Antes de la Cuesta del Obispo nos damos una caminata por el Valle Encantado, precioso y mágico.

Cuesta del Obispo

Y seguimos disfrutando de la cuesta, el obispo, los niños, de las empanadas, los productos autóctonos, hasta llegar a la Yunga, el Valle de Lerma y la ciudad de Salta.

La Casona del Molino en Salta

La última noche mi paciencia es puesta a prueba haciendo fila en la Casona del Molino, la peña más típica y folclórica de Salta. Se cena muy rico y se escucha a músicos que improvisan conforme pasa la velada. Muy buena despedida de nuestra aventura en Salta y Jujuy 🙂

La Sierra Nevada de Santa Marta

La Sierra Nevada de Santa Marta

Llegamos a La Sierra Nevada de Santa Marta en Colombia, un sistema montañoso en la costa del Caribe con picos de 5.775 msnm. Pasamos por Barranquilla y la Ciénaga y me recuerda mucho a India. Los poblados en la carretera, veo ciclos y auto rickshaws, los puestos callejeros, los comercios y talleres. También está sucio. El tráfico idéntico sin vacas. Las motos salen y entran por el borde de tu carril sin mirar. No se toca la bocina!!

Finca Barlovento

Disfrutamos de una estancia inolvidable en un lugar que se convierte en tu casa – paraíso y no te quieres ir nunca, la Finca Barlovento

Se encuentra en la desembocadura del río Piedras al mar Caribe, con las montañas de la sierra detrás. El río marca el borde de la reserva natural Parque Tayrona. En la estación seca se puede cruzar los la playa y la salida al mar forma un spa natural, pero con caimanes ? ? ? al acecho, ojo al río.

Minca

En el bus nos fuimos hasta el pueblo de Minca en las estribaciones de la Sierra Nevada de Santa Marta a 650 msnm. Lo suficiente para ser un vergel tropical, verde y frondoso.

Hicimos una caminata hasta un cerro atravesando cafetales como Juan Valdez pero sin burro. Subimos hasta un hostel donde invitan a café y mate de cacao a los más intrepidos que llegan hasta arriba. Me encanta el mate de cacao. Los acompañamos de un pastel también de cacao. Una de las cuatro ces de está zona de Colombía, cacao, café, cannabis y coca…

Bajamos recogiendo mangos y aguacates del suelo para almorzar. Pasamos por una plantación y vemos la fruta del cacao amontonada en el camino. Llegamos a una enorme poza en la que nos pegamos un baño.

Al llegar al hotel unos huéspedes españoles contaron que la noche anterior hubo un asesinato de alguien importante en un pueblo cercano. Miré las noticias y efectivamente la policía había dado de baja a un capo narcotraficante muy buscado desde hace años.
La banda amenazó con panfletos a los comerciantes locales a cerrar sus negocios durante 48 horas. Y así fue. Nosotros no tuvimos problemas con el transporte público, pero el parque nacional de Tayrona estuvo cerrado dos días.

Nosotros mientras especulamos con el deseo de que cortasen las carreteras, no hubiese transporte, una huelga (todo sin hacerse daño nadie) Durante varios días, para quedarnos sin excusas en el paraíso con Roberto ? y Dora ?
Teníamos la mochila llena de mangos y aguacates!!

Primer parte: Colombia: Cartagena de Indias

Colombia: Cartagena de Indias

Colombia: Cartagena de Indias

Llegamos a un nuevo país por la atracción del eterno verano tropical y el mar de los mares, el Caribe. El primer destino: el puerto por donde salia gran parte del oro desde américa del sur hacia España, Cartagena de Indias.

Cartagena de Indias

Durante la época colonial fue uno de los puertos más importantes de América. También fue el mayor punto de comercio de negros esclavos traídos del continente africano. Cartagena de Indias fue asaltada numerosas veces por piratas y tropas inglesas, francesas y holandesas.

Getsemaní, para estar en Cartagena de Indias

Es uno de los barrios más representativos de la ciudad, el barrio de los esclavos y trabajadores. Allí se dio el grito de independencia en 1811. Exactamente en la Plazuela del Pozo, a muy pocos metros de nuestro hotel en Cartagena.

Les Lezards Bed & Breakfast

En la pintoresca calle de las Chancletas hemos estado como en casa. Les Lezards es una antigua propiedad del barrio de Getsemaní. Esta reformada, decorada con un gusto excelente y llena de plantas. Las habitaciones preciosas, cada una de ellas diferente y personalizada. Un sitio de hospedaje hecho con pasión y amor. Excelente la atención personal de Marcus, las chicas y el rico Jugo de lulo granizado en el desayuno.

San Diego y Centro

La parte norte de la ciudad termina con la muralla y después las playas del mar caribe. Es el barrio de San Diego, residencial y señorial. Su plaza del mismo nombre es perfecta para una limonada y un descanso. El Centro es la zona más comercial de la ciudad amurallada.

Siento durante el viaje cierta nostalgia de nuestro querido sur de India, paraíso tropical, montañoso y cerca de mar. En especial Cartagena me recuerda mucho al también estratégico puerto colonial de Fort Kochi. Allí en lugar de españoles, mucho portugués con ataques de ingleses, franceses y holandeses. Lo mismo al otro lado 🙂

La troncal de Caribe

Así se llama la carretera que nos llevará hasta Sierra Nevada de Santa Marta, un sistema montañoso sobre las costas del Caribe con picos nevados de 5.775 msnm.

Continuará

Siete lagos en moto y un volcán en la Patagonia

Siete lagos en moto y un volcán en la Patagonia

Salimos volando hacia Bariloche para hacer el tramo de la ruta 40 llamado los Siete Lagos en moto. Escapar de la ciudad, un día de cielos azules y claros. Ver ese sky line que te atrapa todos lo días y decir adiós!

Nos vamos a Bariloche, a conocer el camino de los Siete Lagos en moto y encontrarnos con el sosiego de la naturaleza en la Patagonia. Pasaremos algunos días en Villa La Angostura para ir en moto a San Martín de los Andes y pasar otros tantos.

Villa la Angostura

Desde el aeropuerto de Barriloche salimos hacia la Villa en un transfer en mini bus. Allí empieza el agua azul cristalina de los lagos que no vamos a dejar de ver, ni un solo día.

Parque Nacional de los Arrayanes

Comenzamos con la suerte de un precioso día navegando el lago Nahuel Huapi. Desembarcamos en el Parque Nacional de los Arrayanes para volver por la peninsula Peninsula Quetrihue. Un recorrido de 12 km maravillosos que empieza recorriendo un bosque de Arrayanes, único en el mundo. Al volver subimos a los dos miradores, pero haciendo un último esfuerzo y mereció la pena con creces. Entiendes el por qué de nombre de Villa la Angostura.

Hostería Angostura FarAway

Estuvimos alojados a las afueras del pueblo en Angostura FarAway. Una excelente hostería boutique con preciosas vistas al lago Correntoso y acceso al playa, a través de un mágico bosque. Cuando llegas a un lugar así desde la ciudad, tardas unas horas en darte cuenta de la suerte que tienes de estar allí.

Recibimos una atención familiar de Sergio y Mario que nos hicieron sentir como en nuestra casa. Todas las habitaciones con vistas al lago y preciosas, cálidas, con todo los detalles, camas muy cómodas. Un sitio para volver.


Cascada Inacayal

Otro día hicimos una excursión a la cascada Inacayal. Subimos una pista que se convirtió en un frondoso sendero después de pasar el mirador con las vistas del lago Correntoso.

La bajada fue igual de bonita con el fondo azul del lago entre los troncos de los árboles. Tuvimos un encuentro con un descarado pájaro carpintero.

Los Mapuches

Y casi llegando abajo tuvimos otro encuentro. Este fue diferente. No tan bonito. Nos encontramos con Daniel, un mapuche. Él se acercó a saludar cuando pasamos por una entrada con una pancarta. Nos contó que estaba defendiendo la montaña. Hace meses empezaron a construir una pista de acceso por la parte occidental del lago Correntoso, territorio virgen todavía sin casas. Nos invito a pasar y ver el destrozo de las maquinas al abrir el camino por la ladera del bosque.

La asociación mapuche se llama Lof Paicil Antreao. En su página de facebook hay información sobre sus reivindicaciones y razones para defender la montaña.

San Martín de los Andes

Por fin llego el día de subir en moto para recorrer una parte de la ruta 40 llamada, la carretera de los siete lagos. La moto la alquilé en Moto Rent Patagonia, en el mismo pueblo de Villa la Angostura. Un 10 en todo, la atención de Juan, la moto y los detalles con las que la entrega. Calidad en el material y profesionalidad en el servicio.


Carretera de los siete lagos en moto

La carretera de los siete lagos en moto hace honor a su fama y te deja con la boca abierta. Es como un Scalextric que va por las orillas, esquivando y bordeando los lagos durante decenas de kilómetros. Sube y baja para pasar de un lago a otro. De fondo, durante toda la ruta, tienes grandes montañas con sus picos nevados y una vegetación exuberante en las laderas.
Y de la ruta principal salen pistas de ripio que llevan a otros lagos cercanos, por si no tienes suficiente.

Volcán Lanín

Viajamos en moto a Junin de los Andes. Al salir del pueblo tomamos la pista que sale hacia el oeste antes del puente sobre el río Chimehuín.
Y en seguida allá al fondo vemos el perfecto volván Lanín con su capa blanca. Después de 25 kilómetros entre asfalto y ripio llegamos al ingreso sur del Parque Nacional Lanín.

Un lugar único. La belleza de la Patagonia sigue dejándonos con la sonrisa puesta. En la zona hay camping y algunas hosterías caras junto al lago. Tenemos ganas de quedarnos a recorrer la falda del volcán, pero no tenemos tiempo. Volveremos… eso lo decimos siempre.

Cerro Colorado y playa de Yuco

El último día subimos el Cerro Colorada. Dos horas y media de dura subida muy entretenida. Arriba unas vistas espectaculares por los cuatro puntos cardinales.

Por la tarde, después del descenso seguimos la pista hacia el oeste durante 15 kilómetros para llegar a la playa de Yuco. Allí encontramos unas enormes rocas entre las calitas de arena del lago, perfectamente puestas por la sabia naturaleza para tomar un baño y el sol.

Los Andes son una maravilla de la naturaleza. Dándose la espalda están los fiordos del pacífico sur con los grandes glaciares. El transito en moto hacia la estepa Patagónica desde la cordillera, con el sol atrás iluminando, es pura magia. Altiplanos y lagunas ventosas por encima de los 5 mil metros, viñedos a ambos lados de la cordillera y quebradas de colores que te llevan hasta ellos. Los desiertos, arriba y abajo en la orilla del Pacífico, con dunas de cientos de metros.
Más al norte el trópico de capricornio, seguiremos explorando.


Vídeo del el camino de los siete lagos en moto y el volcán


Si has llegado hasta aquí Dale
Machu Picchu en moto con Mamá Simona

Machu Picchu en moto con Mamá Simona

Viaje en moto

Llegar hasta lo más cerca posible de Machu Picchu en moto. Y además hacerlo por caminos diferentes a ser posible. Objetivo cumplido.

Cusco, la capital de Imperio Inca.

Otros la llaman la «Roma de América». Nos gusta homogeneizar por norma, debe ser algo relacionado con el egoísmo humano. Ese interés en lo ajeno, buscando un beneficio propio que empobrece en lugar de enriquecer. Algunos lo llaman evolución.



Centro histérico (histórico)

Está saturado de tráfico y caza turistas. Hay pocos momentos de tranquilidad. La catedral, la iglesia, el convento, etc. Mucho monumento con energía negativa y restaurantes para los visitantes.


 

Barrio de San Blas

Subiendo hacia la montaña todo el estrés se vuelve calma en San Blas. Las callejuelas no permiten el acceso al tráfico y se puede disfrutar mucho más de Cusco. Muy recomendable el mercado de San Blas para comer un rico Ceviche o tomar un riquísimo zumo de frutas tropicales.

 

Mercado de San Francisco

Al otro lado de la milla de oro de Cusco está el mercado de San Francisco, rodeado de puestos callejeros con dulces, comidas y payasos ambulantes. El chicharrón de está señora es magnífico.




 

Mamá Simona Hostels

Para dormir y descansar durante el viaje Machu Picchu en moto tengo la gran suerte de dar con Mamá Simona Hostels. Hoteles en mis tres destinos: Cusco, Ollantaytambo y Aguas Calientes. Mi olfato pocas veces me engaña y en efecto, como dice su eslogan y como digo siempre: Sentirse como en casa en el Perú 🙂

 

1ª Etapa: Cusco – Ollantaytambo

El primer día salgo hacia Ollantaytambo vía Pisac. Allí tomo un camino de montaña y subo hasta que me canso de pasar por pueblos solitarios sin ver un alma. Después de repostar en una Repsol, como en casa :), sigo recorriendo el valle sagrado con un fuerte viento en contra con el río Vilcanota a la izquierda.



Ollantaytambo a pesar de ser un lugar estratégico de paso hacia el Machu Picchu, conserva ese espíritu de pueblo entre montañas. Colgadas de estas se contemplan desde la misma plaza del pueblo, las ruinas del Imperio Inca. Abarrotadas de turistas con gorras y gafas de sol.

 
 
Mamá Simona en Ollantaytambo, un precioso jardín del que no quieres partir.

2ª Etapa: Ollantaytambo – Lares – Ollantaytambo

En Ollantaytambo me quedo dos noches y decido en mi «día libre» ir a Lares por la montaña. Google maps no me muestra la trocha a seguir, pero pregunto en una agencia de viajes de la plaza de armas y dice que sí, que ellos lo han hecho en bicicleta.



Con el traje de lluvia salgo de Ollantaytambo por el camino a Willoq, una preciosa pista que me va a llevar a dar un paseo por las nubes. En el km 22 cruzo el valle hacia el este atravesando una zona de pequeños lagos en los que abundan las llamas y alpacas. Paso un pequeño poblado con cuatro casas.

Poco después paro al lado de una camioneta para confirmar con el conductor mi ruta. Este me pide llevar a una mamá y su niño de pasajeros en la moto hasta su casa. Mi respuesta es que es una gran responsabilidad y el conductor me dice que solo debo ir despacio. Por último le pregunto a qué distancia está su casa y  me dice que solo a unos 20 minutos.

Así que que se suben en la Tornado y con una ligera lluvia partimos por la hermosa pista. Con la moto bien agarrada veo a Lisandro, el niñ0, que continuamente me está mirando por el espejo retrovisor con una sonrisa, pura emoción. Sin ver nada parecido a un pueblo la mamá me dice que pare. Le digo, ¿Pero dónde está tu casa? Ella me señala la ladera que tenemos adelante y allí veo un par de casas de piedra. Dándome las gracias por ahorrarle un paseo a pie de dos horas con el niño y la carga, nos despedimos entre risas y agradecimientos.





 

3ª Etapa: Ollantaytambo – Aguas Calientes

Llega la etapa reina del viaje. Hoy debo llegar a Aguas Calientes o Machu Picchu pueblo. Para ello debo subir el Abra Málaga, un puerto de montaña con un paso de 4.316 metros. De nuevo con el traje de lluvia apretando, salgo temprano con el deposito lleno del precioso Mamá Simona Ollantaytambo, con mucha nostalgia de dejar tan especial lugar.



Al llegar a las nubes empieza la llovizna. Después del paso la lluvia se hace más intensa, lo que junto a la neblina hace que vaya muy muy tranquilo. Conforme voy bajando la intensidad disminuye y empieza abrirse el cielo, descubriéndome un paraíso tropical exuberante. No puedo evitar recordar mis queridos Western Ghats en el sur de India.




 

Disfruto mucho de la ruta, parando varias veces e incluso metiéndome por pistas para ver de cerca las plantaciones de café y de té. Y cómo no, probar el rico café. Hasta Santa María es todo asfalto pero después hacia Santa Teresa y la Hidroeléctrica, donde tengo que dejar la moto, vuelve la tierra.


La pista desde Santa María a Santa Teresa es espectacular. Un acantilado que sube y baja con el profundo valle a la izquierda desafiante. Ha llovido y la trocha está perfecta. Con buenos tacos detrás me siento más seguro con la tierra un poco húmeda que polvorienta. Disfrutando mucho de la moto llego a la hidroeléctrica y allí me recibe Willy con una sonrisa. Dejo la moto y todo el equipo de moto en su casa. Me pongo la mochila a la espalda para caminar por la vía del tren los 12 km que me separan de Aguas Calientes



 


Y sigo disfrutando ahora a pie del camino y todo lo que me rodea. Las montañas, el río, la vegetación tropical, la gente que recorre el mismo camino.



Machu Picchu en moto

Llegas a sitios que has visto muchas veces en fotos, en la tele, en la publicidad. Necesitas un aditivo para disfrutar y emocionarte con ellos. Elijo subir la montaña, dos horas de escaleras hacia el cielo, rodeado de árboles y arbustos tropicales, acompañado del canto de los pájaros. Al llegar arriba saco de la mochila el chicharrón de pollo que me sobra de la cena del día anterior. La mirada de todos mis compañeros de subida, con sus barritas energéticas y plátanos es un poema 🙂

 

4ª Etapa: Regreso a Cusco

Madrugo y me despido de la calidez de mi casa en Aguas Calientes, Mamá Simona.


Para volver a la Hidroeléctrica esta vez tomo el tren. No sé lo que me va a deparar el día y a pesar de los USD 33, no tengo dudas.  Al llegar me recibe Willy, me pongo el equipo de moto y ordeno el equipaje, mientras charlamos de viajes y del mundo. Aquí os dejo su contacto. Nunca se sabe cuando uno puede ir al Machu Picchu en moto!!
+51 991 745 060 (Wilfredo Escobar)


Y a solo cinco kilómetros de Santa María, disfrutando como un animal de la trocha, sin tráfico, buen clima y lo que me quedaba de día, la rueda de atrás empieza a bailar. Pinchazo con suerte. Llego con calma al pueblo y solo a 100 metros a la izquierda, está la gomería esperando. 28 soles más 10 de propina, viendo trabajar a un artesano, un chaval. Cruzamos tres palabras, no era muy locuaz. En 45 minutos estaba de nuevo en marcha 🙂



 

El resto del día es puro gozo. Esta vez paso el abra Málaga con el cielo casi despejado y sin el traje de agua. Puedo ver los inmensos picos andinos que me rodean. La subida, la bajada. Tomo café de nuevo. Paro arriba a pesar de la oposición de los perracos. Me fumo un cigarro contemplando la inmensa bajada que me espera, el increíble paso entre las montañas, las nieves ahí arriba… besándose con la nubes. Saludo a todo el que pasa. Me da igual que sean taxis o micros de esos que me encontraba en medio de las curvas cerradas. Puro éxtasis motero y aventurero.

 

Después de comer en Ollantaytambo sigo por el Valle Sagrado hasta Urubamba. Abandono el valle para saltar a Cusco y salgo de la ruta principal por pistas, sin prisa, apreciando los Andes y sus grandiosos picos. Más nostalgia de formar parte de todo durante más tiempo. Miro por el retrovisor diciendo «Hasta luego»

Si te ha gustado, tengo un segunda parte 🙂
https://blog.aventuraenindia.es/machu-picchu-ruta-inca-moto/