Este es el testimonio que nos han dejado manuscrito los dos amigos, Sergio y Bea, y compañeros del Gran viaje por el Rajastán de la semana pasada.

30 Marzo – 8 Abril 2012
Rajastán, un mundo de sensaciones.
La ruta de Oasis World por el Rajastán es una delicia para los sentidos, muestra al viajero pueblos repletos de gentes maravillosas que arrancarán de tu alma las mejores sonrisas; descansarás en alojamientos que te harán creer en el paraíso terrenal, te llevará a las tierras del leopardo y la mangosta y te presentará una cultura en ls que se funde lo antiguo con lo milenario. En definitiva un viaje «10» en el que encontrarás el equilibrio y la armonía con todo lo que te rodea.

Rajastán, «All is possible»
El viaje perfecto, no es posible prescindir ni de uno solo de sus momentos. Un viaje por el tiempo lleno de colores y sabores, de personas y sonrisas, paseando por el campo y la ciudad, con el ajetreo del mercado, con la quietud de sus templos; donde puedes tocar el cielo a la sombra de Ganesha mientras el sol se pone, sabiendo que a tu regreso en el hotel de Narlai (Lo más parecido al paraíso) te está esperando la cena perfecta en el lugar perfecto. Un viaje donde el tiempo transcurre despacio para poder vivir segundo a segundo, sin preocupaciones, si peros, donde todo fluye sal ritmo que debe. Sin duda alguna el viaje de mi vida; sólo queda decir gracias y espero volver.

El viaje ha sido fantástico. Pura India, lleno de gente, color, olor y anécdotas que difícilmente se borraran de nuestra memoria. Empezamos cogiendo un tren nocturno desde Old Delhi Station hasta Jodphur, en el corazón del Rajastán y con una puntualidad poco habitual llegamos a las 8 de la mañana a la ciudad azul.

Después de pasar la mañana en el impresionante Mehrangarh Fort y en el alborotado Sadar bazar, partimos hacia Luni, un pequeño pueblo rural a una hora de Jodhpur. Allí llegamos a nuestro alojamiento, Fort Chawna, el primer palacio del recorrido: http://www.fortchanwa.com/

De camino a Narlai, nuestro segundo destino, encontramos una feria rural en medio de la nada. La experiencia fue muy divertida, algunos bailaron y acaparamos la atención del pueblo entero que estaba de fiesta, creando tumultos y corrillos a grito de Bea Bea!!

Llegamos a Narlai a media tarde y nos quedamos atónitos ante el magnifico palacio que iba acogernos esa noche: http://www.rawlanarlai.com/
El palacio está situado en el corazón de un típico pueblo de Rajastán, lleno de actividad y de color. El Rawla (Villa) es un oasis de serenidad y ofrece una espléndida vista de una roca de granito de 350 metros de altura llena de cuevas y templos, coronada por una estatua de un elefante blanco, guardián del desierto a su derecha y de la colinas de las Aravali a su izquierda.

Al caer la tarde subimos la roca para ver la puesta de sol y el esplendido paisaje.

Al día siguiente, después de un paseo en bici por el campo y un baño en la fantástica piscina del hotel, salimos hacia el templo jainista de Raknapur, para más tarde, al caer la noche, llegar al destino final del viaje, Udaipur.

Udaipur, la Venecia del este, se ilumina para recibirnos y en ella disfrutamos de sus magnifico palacios y bazares, tal y como lo hizo 007 en la famosa película Octopussy, rodada en el año 1983 es esta mítica ciudad de Rajastán.